El abstencionismo que viene
RAUL HERNANDEZ MORENO,
-Votación rondará el 20 por ciento
-Morena, va solo en la elección
-La abanderada del PAN va al sacrificio
-Al menos es agradecida con su partido
El 5 de diciembre de 2021 hubo elecciones extraordinarias en Nayarit para elegir a un nuevo senador y de un padrón de 892 488 electores, salieron a votar 128 977, equivalentes al 14.61 por ciento.
Con este antecedente, es natural que las primeros ejercicios para medir el porcentaje de votación que se espera para las elecciones extraordinarias de Tamaulipas del 19 de febrero de 2023, ronden entre el 14 y el 20 por ciento del padrón, muy similar a la participación que se registro el 10 de abril de 2022, con el tema de la revocación de mandato y aquí en Tamaulipas participaron 491 196, equivalente al 18 por ciento del padrón, de dos millones 700 mil ciudadanos.
En la revocación de mandato, a nivel nacional participaron más de 16.5 millones de personas y la oposición lo festejó con el argumento de que la votación de Morena y sus aliados bajo de 30 millones en el 2018, a la mitad, en el 2021, porque la izquierda obtuvo 15 159 323 votos de los que dijeron estar de acuerdo en que AMLO siga como Presidente.
Aquí en Tamaulipas, de los 491 199 participantes, 459 874 dijeron estar de acuerdo con la permanencia de AMLO.
Las cifras del 10 de abril de 2022 fueron un preludio de la votación del 5 de junio de ese año en que Morena y sus aliados rebasaron los 731 mil votos, pero esos números el PAN no los vio venir y se dedicó a festinar el supuesto fracaso de la izquierda.
Hoy los tiempos han cambiado para el PAN. En el 2021 el PAN manejaba un presupuesto estatal de 57 mil millones y 13 mil más entre los 43 municipios. El Congreso, el Poder Judicial, la Fiscalía de Justicia y los organismos autónomos, eran controlados por el Ejecutivo Estatal, que se daba el gusto de menospreciarlos, les ordenaba qué hacer y hasta cacheteaba a los líderes de los otros poderes, que lejos de molestarse, le reclamaban cuando no los maltrataba.
Morena asiste a una elección donde el triunfo ya está cantado a su favor, porque del 2016 al 2019 el PAN se acostumbró a ganar las elecciones con carretadas de dinero, pero en el 2021 y en el 2022, las cosas cambiaron porque la gente les aceptó los regalos y dádivas, pero votaron por quien quisieron.
Por eso en el 2021 vimos como en Nuevo Laredo el PAN gastó más de 200 millones de pesos en la campaña y ni así pudo ganar. Ahora el PAN no tiene dinero para tirarlo a la calle, salvo que los panistas que se enriquecieron al amparo del poder decidan apostarle a una candidata que está condenada a fracasar. Y qué bueno que sea así, al Senado no debe ir una improvisada, altanera y grosera, que todo lo ha obtenido del cielo, porque ha contado con la bendición de poderosos padrinos, a los que no les importa que su ahijada carezca de talento y de sensibilidad social.
En realidad la pobre mujer va al matadero, tiene que sacrificarse por el partido que todo le dio en los últimos años, sin tener méritos partidistas, ni saber absolutamente nada de política ni de la administración pública. Este sacrificio al menos la muestra agradecida con el partido que tanto le dio. En el 2021 Cristabell Zamora también se sacrificó por el PRI y aceptó ser candidata a presidenta municipal, consciente de que perdería, aunque ella sí es una mujer con talento, inteligencia y mucha sensibilidad social.