Recurrencias
Gastón Monge/2182
En Tamaulipas, y sobre todo en sus municipios norteños, muchas cosas se han vuelto tan recurrentes que los tamaulipecos casi nos acostumbramos a ellas, debido a que las autoridades hacen caso omiso por darle solución, o tal vez se hacen los sordos para no contrariar la política de ‘Aquí no Pasa Nada’, tan utilizada por el presidente López Obrador cuando se trata de inseguridad, violencia, protestas, maltrato a migrantes, a mujeres, a deportistas, o por críticas y comentarios adversos a su gobierno y a su persona.
Así está actuando el gobernador tamaulipeco Américo Villarreal, quien hace unos días mencionó que en la entidad que gobierna desde hace casi 8 meses se combate de frente a la delincuencia, y echa culpas a gobiernos anteriores de ser los responsables de la inseguridad que prevalece y persiste en varios municipios del norte de nuestro Estado.
Eso de decir que antes se les dejaba andar con libertad, y que en su gobierno se terminó, suena tan falso y tan poco creíble, que la realidad acaba por desmentirlo, Y así ocurre en Matamoros, San Fernando, Valle Hermoso y Nuevo Laredo, en donde la violencia y los enfrentamientos a balazos causan temor y zozobra entre los ciudadanos que ya temen salir a las calles, al trabajo, a la escuela o al mercado por el natural miedo a ser alcanzados por una bala, tal y como ocurrió el jueves 18 de mayo en Nuevo Laredo, en donde las balas ingresaron a un centro comercial y obligaron o muchas personas y niños a tirarse al suelo en medio del llanto.
Y así como estas situaciones ya son muy recurrentes en Tamaulipas, la indiferencia y el maltrato hacia los migrantes también es recurrente porque el gobierno federal canceló los apoyos que ‘en gobiernos anteriores’ se les brindaba para su atención y traslado a sus lugares de origen, pero Américo hace caso omiso a pesar de que Tamaulipas es lugar natural para el cruce de migrantes.
En Reynosa y en Matamoros el hacinamiento, la saturación de los refugios y la poca ayuda que pueden ofrecer los municipios, avizora una nueva crisis migratoria que raya en la humanitaria, debido a que las demandas de los migrantes superan los niveles de atención municipales.
No hay dinero para atender a los migrantes porque el gobierno federal retiró los apoyos a los institutos estatales del migrante, y los dejó a la deriva y a su suerte, mientras el INM sigue putrefacto, intocable e igual de corrompido ‘como en los gobiernos anteriores’.
Ante esta innegable realidad, la recurrencia parece ser el sello de esta administración estatal en Tamaulipas, porque pese a que hay cosas buenas, las malas se repiten a cada instante, y una de ellas es la actitud del gobernador por negarse a ver las cosas como son, y repetir lamentablemente la misma verborrea del presidente López Obrador, de negar lo innegable, de defender lo indefendible, y de vivir en el mismo mundo ideal en el que vive en mandatario federal, cerrándole la puerta al mundo real en el que vivimos todos los tamaulipecos en el día a día. ¿Será posible que Américo pueda vivir en el mundo real? La verdad, no lo creo.
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Y para no variar, el secuestro de migrantes ya es algo muy recurrente en la llamada ruta del terror, la que inicia en San Luis Potosí, pasa por Coahuila, por Nuevo León, y llega a Tamaulipas, en donde miles de migrantes, algunos de lugares tan lejanos como India, Rusia, China, Medio Oriente y África, arriban con la esperanza de poder cruzar la frontera y rehacer sus maltrechas vidas, al huir por motivos de inseguridad, políticos, de raza, creencias religiosas, pobreza, de género, e incluso por el cambio climático.
El secuestro de 52 migrantes de diferentes nacionalidades en San Luis Potosí es el resultado de la inacción, la tolerancia, y la posible corrupción de policías y agentes migratorios con los delincuentes que cometieron esta atrocidad tan inhumana como violatoria a los derechos humanos.
Se trata de un acto recurrente porque ya había ocurrido en al menos dos ocasiones de manera similar, y las autoridades federales, sí federales porque es de competencia del gobierno federal, no hicieron nada para impedir la recurrencia de un delito ya cometido de la misma manera en el mismo lugar y posiblemente por los mismos delincuentes.
Este delito se repite con pasmosa frecuencia porque es un ‘negocio’ muy redituable que genera millones de dólares a quienes lo cometen, y si las autoridades no hacen algo para evitarlo, pues el sospechosismo brota entre la podredumbre oficial.
Pero esto es grave porque al terminar Estados Unidos con el Título 40 e iniciar el Título 8, los riesgos y los peligros para los migrantes aumentarán gradualmente, hasta caer en manos de secuestradores, sortear los peligros de nuevas rutas más peligros para evitar ser detenidos por policías o por delincuentes, sin saber siquiera que ingresar a Estados Unidos es ya imposible de lograr, y que la política migratoria de México es similar a la de sus vecinos del norte, porque ya es Tercer País.
Esto quiere decir que poco más de la mitad de los migrantes que llegan a la frontera norte de México, están imposibilitados para solicitar asilo o una visa humanitaria a Estados Unidos, porque no hicieron su solicitud en esa pésima aplicación llamada CBPOne, lo que los coloca en situación de vulnerabilidad si cruzan de manera indocumentada o si se entregan una vez que crucen la frontera, porque serán deportados de inmediato, ya sea a Colombia, Guatemala o México, y es precisamente en México en donde cada mes son deportados 30 mil de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, lo que está provocando peligrosos focos rojos en algunos municipios por el alto grado de hacinamiento, de carencias y de necesidades en el que viven, y que pudiera terminar en una muy peligros crisis migratoria y humanitaria de consecuencias aún insospechadas.
Ojalá que esto no ocurra y que nuestras autoridades exijan al gobierno norteamericano su colaboración y responsabilidad en este asunto, con aportaciones económicas, materiales y humanas, lo que hasta el momento no hace porque piensan ene se país que México es el responsable de la crisis migratoria que se vive en ese país, lo que no es cierto.
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En México los deportistas triunfan en el extranjero muy a pesar de la falta de apoyos de las autoridades y los organismos responsables de impulsar al deporte. Esto sale a colación por la polémica que desde hace días se vive en redes sociales y en medios de comunicación formales, por la negatividad de la titular de la Conade, Ana Guevara, quien está envuelta en una gran polémica por los dichos del equipo de natación que en Egipto ganó medallas de oro son el apoyo de este organismo.
Pedante, grosera, ignorante, cínica y torpe ha sido hasta el momento la actitud de esta mujer que tan mal dirige este organismo de supuesta promoción al deporte en México.
El haberles dicho a las campeonas de natación artística que si por ella fuera, que vendan sus calzones, Avon y otros productos para solventar sus gastos, porque la Conade, SU Conade no les dará un solo centavo para acudir a campeonatos mundiales.
Esto no solo s ofensivo para estas campeonas con casta, sino que es una bofetada para el sentido común de todos los mexicanos y de todas las mexicanas e integrantes de todos los deportes, porque viene de un personajes que pasó por la misma situación, y porque bien saber Guevara cómo se las gastan estos organismos cuando de promover el deporte se trata.
Por lo tanto, si de mentirosas se trata, a Ana Guevara le creció aún más esa narizota por tanta mentira vertida en torno este caso que es ya internacional por la forma tan honrosa en que estas chica ganaron las medallas de oro al ser campeonas mundiales, ejemplo de miles de mexicanas luchonas y empoderadas que venden todo tipo de cosas con tal de sacar adelante a sus hijos, y que a pesar de la adversidad triunfan y salen adelante. ———————————————————