Aeropuerto de Carga,
pecado y penitencia
• – . Una obra que de haber sido cristalizada hoy sería complemento de la ANAM
• – . Que pida lo que quiera Tamaulipas, AMLO, aún enfiestado por las votaciones
• – . Fallas y trinquetazos, ganancia de unos cuantos y encubiertos por el oficialismo
Por Javier Claudio
Claridades. – El presidente Andrés Manuel López Obrador sigue “enfiestado” con la vocación democrática de Tamaulipas y así lo destacó en sus primeros comentarios ante los medios de comunicación en su llegada a Tamaulipas, siendo recibido por el gobernador Américo Villarreal Anaya. Se exhibe así el buen momento que viven aún Tamaulipas y el Gobierno Federal, donde le toca al mandatario estatal capitalizar la calidez que se vive para atraer beneficios al Estado en general.
Clarín. – La relación de López Obrador tiene un flanco al descubierto ante sus adversarios y esa es la ríspida relación que sostiene con el senador Ricardo Monreal, al citar que este es partidario de la aplicación estricta del derecho, en tanto dice que él opta siempre por aplicar criterios de justicia antes que el derecho liso y llano. Bien difiere Monreal del presidente si se considera que la ley no se aplica con criterios en materia de la impartición de justicia. El criterio en la aplicación de la ley, la deforma.
Claroscuro. – Si quiere usted ser testigo de la incomodidad de un agente aduanal, pregúntele que tan necesario sería hoy el haber hecho efectiva la obra del Aeropuerto de Carga de Nuevo Laredo, pues hay quienes dicen que le daría un plus al movimiento del comercio internacional en tanto otros son de la opinión que no es necesaria dada la poca movilización. ¿Y con la ANAM y Puente IV/V no se requerirá?
Claro que sí. – El primer embiste al fallido proyecto del Aeropuerto de Carga de NLD, que por cierto le dejó limpio el terreno al aeropuerto de Laredo, Texas, fue por supuestas fallas en la inversión y entonces se dispuso de los 164 millones de pesos ya “etiquetados” para esta obra, los que se aplicaron a la controvertida Autopista Km.26-La Gloria. Esta vez, el aparataje oficialista para esta tranza corrió a cargo del gobierno de Enrique Peña Nieto, la SCT y la entonces diputada federal Yhallel Abdala.
Aclarando. – Aun cuando un aeropuerto de carga no es muy contratado por ser muy caro el flete, sí ineludiblemente que el sector automotriz sería el de mayor demanda y más aún a mediano plazo ante el crecimiento que se advierte con las obras anunciadas por el Gobierno Federal, ligadas por supuesto con el comercio internacional. Nuestra imagen sería congruente con un vigoroso movimiento de carga, un Puente IV/V y la ANAM, pero también con un Aeropuerto de Carga. ¿Falló visión por ambición?
Claro que no. – Innegable la inutilidad de la Autopista Kilómetro 26-La Gloria y lo deja en evidencia el millón y medio de pesos que no ingresan a las arcas diariamente por concepto de cobro de aforos, luego que el 85 por ciento del total de tráileres opta por ahorrarse el pago y circula por la ruta libre, según la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar). Esta cifra aproximada de pérdida o bien dígase de no ingreso, convierte en una “elefante blanco” la obra de sólo 49 kilómetros.
Clarificando. – Entre el trinquete del Aeropuerto de Carga y la Autopista Nuevo Laredo-La Gloria, calificado como pecado y penitencia, coyunturalmente aparece el Puente Colombia el que a duras penas opera al 40 por ciento, pero que con la construcción de la moderna ruta La Gloria-Colombia tiene previsto aumentar hasta el 80 por ciento de su capacidad, esto gracias a esa excelente inyección económica por tres mil 585 millones de pesos, pero también a los “tropiezos” de Nuevo Laredo.
Sabía usted que. – El bandidaje con obras federales asomó al descaro cuando la Autopista Monterrey-Nuevo Laredo, fue cedida por la SCT en concesión en 1998 por 20 años a la empresa particular Protexa y en el 2006 Capufe le retiró la facultad por aparentes incumplimientos y procedió a administrarla y así hasta la fecha. No obstante que transcurrieron los 20 años de la concesión y ya se recuperó la inversión, se sigue pagando cuota.