MIGUEL TIMOSHENKOV.
LAREDO, TX. – Un tema recurrente de campaña política fue
el abastecimiento de agua en la región, pero quedó olvidado
después del nombramiento del nuevo alcalde de Laredo.
En los diferentes foros el Dr. Victor Treviño asumió que era su
prioridad, pero no ha tocado el tema sobre avances,
proyectos o negociaciones para la garantía del suministro.
El ingeniero David Negrete, de la Comisión Internacional de
Límites y Aguas CILA, recientemente alertó en un foro que el
cambio climático está elevando el nivel de sequías en la
región.
Negrete dijo que si falta agua en México, Estados Unidos
enfrentará la misma necesidad ya que el agua del Río Bravo
procede especialmente de dos afluentes mexicanos.
En Laredo no se aprecia la organización o atención para
enfrentar la próxima sequía que podría demorar un año,
cinco, diez o más.
“Ahora las sequias serán más prolongadas y se debe buscar
innovaciones en el manejo de los recursos acuíferos”,
sostuvo Negrete. “Deberán regir reglas y lineamientos,
además de evitar los dispendios”.
Dijo que hay que empezar a establecer reglas de cómo
distribuir el agua, señalando como ejemplo al estado de
Nuevo León que ha venido enfrentando su crisis por la falta
de agua.
“Tenemos el Río Bravo como una afluente bondadosa y el
agua no ha faltado para uso doméstico”, explicó Negrete. “De
no prevenir estaremos enfrentando situaciones inéditas que
no habíamos enfrentado a lo largo de la historia”.
El interés es que hay que estar organizados para la sequía
que llegara a esta comunidad, porque en 2022 la sequía
afectó las presas que estaban reportando bajo nivel.
Dijo que hubo pánico y desesperación, pero de pronto se
generaron precipitaciones que permitieron a las presas
tomar un refuerzo.