El equipo de campaña del expresidente Donald Trump criticó duramente una declaración emitida por la Comisión de Debates Presidenciales, encargada de gestionar tanto la programación como la moderación de los debates presidenciales durante varias décadas.
Esta organización supuestamente apartidista tiene cuatro debates programados, el primero a mediados de septiembre y el último a pocas semanas de las elecciones del 5 de noviembre.
La campaña de Trump calificó el calendario de “inaceptable”, ya que las fechas de los debates se confirmaron sólo después de que Joe Biden aceptara participar en ellos. Según The Hill, la campaña argumentó que la comisión debería haber reprogramado las fechas para una fecha anterior, ya que las leyes sobre votación anticipada en varios estados significan que cuando concluyan los debates, ya se habrá emitido una gran cantidad de votos. Pero la comisión se negó a ceder.
Esta decisión de la Comisión de Debates Presidenciales fue condenada con vehemencia por Chris LaCivita y Susie Wiles, representantes de la campaña de Trump. En una declaración conjunta dada al medio de comunicación, LaCivita y Wiles criticaron a la organización, diciendo: “El calendario de la Comisión de Debate Presidencial no comienza hasta que millones de estadounidenses ya hayan emitido sus votos. Esto es inaceptable y al negarse a adelantar los debates, le están haciendo un flaco favor al público estadounidense que merece escuchar a ambos candidatos antes de que comience la votación”.
La campaña de Trump también sostuvo que el expresidente participaría en los debates independientemente del calendario, dejando abierta la posibilidad de eludir la comisión y hacer otros arreglos. Además, extendieron una invitación a todas las cadenas de televisión de Estados Unidos para organizar un debate e instaron al equipo de Biden a trabajar con ellos para organizar uno lo antes posible.
La Comisión de Debates Presidenciales, establecida en 1987, ha sido ampliamente criticada en el pasado por su elección de moderadores, y muchos los acusaron de mostrar un claro prejuicio contra Trump.
En los debates de 2020, Kristen Welker de NBC y el ex presentador de Fox News Chris Wallace fueron elegidos como moderadores, lo que dio lugar a debates desiguales en los que Biden apenas fue desafiado en temas importantes. La campaña de Trump esperaba con ansias un debate reprogramado después de que al expresidente le diagnosticaran COVID, pero, según se informa, se negó a asistir virtualmente, lo que provocó la cancelación del evento.