MIGUEL TIMOSHENKOV
LAREDO, TX. – El gobierno local fue la primera ciudad en el país que respondió a la amenaza de COVID-19 en 2020, pandemia que costó cientos de vidas en esta ciudad.
El juez de la Corte Suprema Neil Gorsuch lanzó críticas a gobiernos en sus tres órdenes alegando que la decisión fue una de “las mayores intrusiones a las libertades civiles en la historia en tiempos de paz en este país”.
En Laredo, bajo el liderazgo del exalcalde Pete Sáenz Jr., se acordó con el cabildo y la autoridad médica emitir decretos de emergencia para cerrar escuelas, atenuar servicios religiosos, aplicar vacunas contra el virus, prohibir desalojos de apartamentos, usar cubre bocas y otras medidas que salvaron vidas.
El gobierno de Laredo enfrentó al Gobernador Greg Abbott que deshizo el decreto de emergencia provocando que el coronavirus causara mayor daño a la humanidad local. Además de grupos que también se oponían a usar cubrebocas.
El exalcalde Sáenz Jr., se defendió de la opinión del
Juez de la Corte Suprema Neil Gorsuch, señalando que las decisiones tomadas para prevenir los contagios no evitaron que en la comunidad se registraran más de mil fallecimientos.
“Tomamos medidas que fueron pertinentes en los momentos difíciles que enfrentamos. Ni Washington, menos
Austin, tenía una línea de defensa para salvar vidas y evitar que la pandemia dañara a nuestra gente”, dijo Sáenz Jr., en respuesta al Juez Gorsuch. “Fuimos la primera ciudad en el país que ejercimos una acción junto al cabildo y Dr. Victor Treviño que era la autoridad de salud”.
Además, aclaró el exalcalde Sáenz Jr., que no iban a esperar a que les indicaran cómo tomar las medidas de protección porque no existían. “Usamos el sentido común para salvar vidas, fue lo que hicimos y creemos que cumplimos con nuestra gente”, dijo el exalcalde Sáenz Jr.
El Juez Gorsuch, conservador elegido en la administración de Donald Trump, criticó además el uso del Título 42 para evitar que solicitantes de asilo buscaran ingresar a este país como está escrito en la ley.
Entrevistado telefónicamente, al exalcalde Sáenz Jr., localizado en San Antonio en una visita médica por un familiar, dijo que estaba satisfecho de su ejercicio y admitió que fueron tiempos que pusieron a prueba la acción ejecutiva, pero las decisiones que se tomaron liberaron a muchas personas de la muerte.
Incluso a personas de aquellos grupos locales que se oponían a las vacunas y que finalmente se vieron favorecidos y aceptaron inmunizarse.
“Fueron opiniones y decisiones foráneas que no estaban viendo lo que aquí ocurría”, dijo Sáenz. “Hicimos lo que correspondía. Lo más importante es ver a nuestra comunidad regresando a sus vidas”.