CIUDAD DE MÉXICO. – Después de 200 años una mujer asumió la presidencia del país, la que en el pódium se comprometió a continuar con las políticas de su predecesor Andrés Manuel López Obrador.
Claudia Sheinbaum en un discurso de 55 minutos, abordó los temas torales que la nación reclama sean atendidos.
Además dijo que la reforma al poder judicial se había concretado y se depurara de corrupción. A un costado se encontraba Norma Pina, la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mientras que a la izquierda Lopez Obrador.
La científica y ex gobernadora de la Ciudad de México, de 62 años, que se identifica como izquierdista, llega al poder tras vencer de manera contundente en las elecciones generales de junio y el cobijo de su mentor, López Obrador, al que conoció hace más de dos décadas.
Sheinbaum es valorada como una mujer de decisiones, pero menos confrontativa que su mentor López Obrador.
Desmenuzar su agenda de gobierno viendo para el este y oeste, como para el norte y sur del país.
Despùes de jurar como presidenta de México la presidenta Sheinbaum recibió la banda presidencial de manos de la presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, luchadora de la izquierda mexicana de 94 años, y bajo la mirada de su predecesor, López Obrador, el gobernante más popular de la historia reciente de México.
La presidenta Sheinbaum consideró el político más importante de la historia moderna de México, un demócrata que luchó por salvar a su país.
. “Usted estará siempre donde están los que luchan toda la vida… en el corazón del pueblo de México” dijo. Sheinbaum
“Es tiempo de transformación, es tiempo de mujeres”, dijo la nueva mandataria.
Admitió que hay grandes retos para continuar con un mejor país, donde todos los mexicanos tengan atención.
Donde identificó que los retos que Lopez Obrador trazó, ella los seguirá porque están confeccionados a las necesidades de una nación de mexicanos.
Enfatizó por la honestidad, austeridad republicana, por poner a los pobres primero y por dejar atrás “el fracasado modelo neoliberal”.
Destacó que el ex presidente es el símbolo del cambio, porque destierra la corrupción y la simulación, así como la violencia que dejaron crecer los anteriores gobiernos corruptos.
Destacó el respeto a las determinaciones de las naciones, serán aliados más no sumisos.