MIGUEL TIMOSHENKOV 

LAREDO, TX. – El alcalde Pete Sáenz Jr., presidió su última reunión de cabildo y recibió reconocimiento a sus ocho años de ejercicio como oficial electo.

Sáenz dijo que no fue fácil gobernar, pero hizo lo mejor de su pasión por el servicio público.

“No fue fácil tomar decisiones pero habría que pensar en la comunidad”, dijo Sáenz. “En el camino encontré opiniones y críticas, pero soy hombre de conciencia y la aplique como hombre de fe”.

El alcalde Sáenz hasta hoy miércoles, a las 5:30 p.m., dijo que grupos de influencia intentaron gobernar sobre las decisiones de gobierno pero los rechazó.

“Hubo grupos y particulares que quisieron gobernar. Eso se vio en el pasado”, destacó el alcalde Sáenz. “Yo no permití que fueran una influencia en las decisiones específicas de esta autoridad. Las decisiones que se asumieron fueron para el bien común, no de grupos o particulares”.

“Esa parte me la llevaré hasta la tumba, jamás iba a permitir esas influencias, así que espero que este protocolo pueda ayudar a los alcaldes en el futuro y que no se dejen influenciar por nadie”, dijo el alcalde Sáenz.

Los ocho años de alcalde fueron difíciles, se enfrentaron a crisis serias de trascendencia; se luchó contra el muro, el COVID-19, la helada, la ausencia de camas en hospitales y la falta de médicos para atender la pandemia.

El tema de los migrantes será un estigma que continuará mientras que no se dé una solución más congruente a las políticas reales de este tema tan escabroso.

“Estos temas han sido una de tantas crisis que hemos tenido. Estoy agradecido con el público por la confianza en estos ocho años”, dijo el alcalde saliente Sáenz. “Busqué resolver los temas pasados y actuales, pero existen situaciones que merecen más planeación y atención general del gobierno para llegar a soluciones”.

Sáenz dijo que se iba satisfecho porque cumplió desde la perspectiva ciudadana, aunque los retos siempre estarán en el gobierno.