En el marco conmemorativo del 176 aniversario de Nuevo Laredo, el
Gobierno Municipal llevó a cabo una ceremonia de Honores a la Bandera
y una Guardia de Honor en el monumento a los Fundadores de la ciudad
para honrar a las familias que fundaron esta villa.
Al finalizar ambos eventos, la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas
Villarreal junto a autoridades municipales e invitados especiales,
presenciaron una exposición denominada “Nuestra Gente en el Tiempo”,
seccionada por décadas desde el siglo 20 hasta principios del siglo 21
que muestran la transformación de los neolaredenses a través del
tiempo.
La presidenta municipal enalteció que hoy se honró la memoria de los
fundadores, mujeres y hombres valientes que establecieron los
cimientos de lo que hoy los neolaredenses llaman hogar.
“Su visión, arraigo y espíritu patriota forjaron un legado que nos ha
sido heredado y del cual nos sentimos muy orgullosos. Refrendo mi
compromiso de promover el desarrollo económico de nuestra ciudad, una
educación de calidad para nuestros niños y un mayor bienestar para
todos los habitantes de Nuevo Laredo en honor a nuestros antepasados”,
indicó.
Canturosas Villarreal también se comprometió a mantener vivo el
espíritu de unidad y solidaridad que caracteriza a la comunidad
neolaredense, características que ayudaron a superar los desafíos que
atravesó la ciudad a lo largo de su historia y que ahora, se construye
un futuro lleno de oportunidades para las futuras generaciones.
“Recordamos con orgullo nuestra historia y refrendo mi compromiso de
seguir transformando la ciudad. ¡Que viva Nuevo Laredo, su gente, el
patriotismo y amor a nuestra tierra!”, expresó.
Por su parte, el cronista de la ciudad, Manuel Ceballos Martínez,
relató hechos históricos como la división del antiguo San Agustín de
Laredo que fue el parteaguas para dar pie a los Dos Laredos, la
fundación de la aduana, introducción del carril, entre otros.
Durante los eventos, Angela Montalvo, alumna del COBAT 18 y Juan de
Dios Rivera Vázquez, estudiante del CBTIS 137, recitaron unas palabras
que representan el orgullo de ser neolaredense.