AUSTIN. TX. – Como estaba anunciado, el gobierno federal procedió a demandar al estado de Texas, porque induce a policías a arrestar a inmigrantes.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos procedió bajo protocolos de legalidad contra el gobierno de Texas, que promulgó una ley ilegal para detener a inmigrantes sospechosos de cruzar ilegalmente la frontera entre Texas y México.
«Texas no puede pasar sobre la Constitución de los Estados Unidos y del precedente establecido por la Corte Suprema», dijo en un comunicado el Subprocurador General Adjunto Principal Brian M. Boynton, jefe de la División Civil del Departamento de Justicia. «Hemos presentado esta acción para garantizar que Texas se adhiera al marco adoptado por el Congreso y la Constitución para la regulación de la inmigración».
La demanda fue presentada en un tribunal federal de Austin y nombra al gobernador Greg Abbott y al director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw. Pide al tribunal que declare inconstitucional la ley estatal e impida que Texas la implemente.
La ley, que entrará en vigor el 5 de marzo, convertiría en delito estatal cruzar la frontera entre Texas y México entre los puertos de entrada.
La aberración que maneja el gobernador Abbott es evidente, cuando fue juez y procurador, conoce las leyes y sabe que no puede estar por encima de la constitución del país.
Porque ajustó una “Ley a modo” que conlleva una pena de hasta seis meses de cárcel. Los reincidentes podrían enfrentar un delito grave de segundo grado con una pena de dos a 20 años de prisión. La ley también exige que los jueces estatales ordenen el regreso de los migrantes a México si son declarados culpables; un juez podría retirar los cargos si un migrante acepta regresar a México.
Era un hecho que el gobernador Abbott y McCraw iban a mantenerse en silencio, porque saben que sus acciones rebasan en la deshumanización, pero lo más grave es pisotear la constitución y los derechos de las personas.