MIGUEL TIMOSHENKOV
LAREDO, TX. – Decenas de hombres, mujeres y jóvenes se certificaron en técnicas de resucitación cardiovascular de ahogamiento y otras emergencias.
El evento se coordinó por el regidor Mercurio Martínez Ancira, la firma de abogados Javier Villarreal & Begum, cadetes y jefes del Departamento de Bomberos.
“Podemos darnos la oportunidad de salvar vidas. Tendrán la herramienta para aplicarla en casa o en la calle donde una persona se encuentre en peligro”, dijo el regidor Martínez Ancira. “También certificaron a salvavidas ya que cada año mueren niños o adultos en el agua. Si hay alguien con entrenamiento podrá salvar a la víctima mientras que paramédicos arribaron al auxilio”.
El abogado Javier Villarreal narró que su interés de sumarse a estos proyectos de salvar vidas lo coordinó con el regidor Martínez Ancira.
Villarreal dijo que el 2021 uno de sus hijos estaba casi muerto en la alberca de su casa, pero hace 25 años aprendió a resucitar y le recobró su vida.
“De allí nace el amor e interés que los ciudadanos aprendan esta técnica sencilla ,pero con un gran valor humano y sus dos manos”, dijo Villarreal. “Aquí en el Centro Haynes tenemos como 70 cadetes, jefes de bomberos y personas con el interés de acreditar este procedimiento”.
Rick Oliva Jr., portavoz de bomberos, dijo que Martínez Ancira y el abogado Villarreal dieron interés al proyecto y es fabuloso como están respondiendo las personas.
“Los rescates cardiopulmonares para primeros auxilios son básicos y salvan vidas”, dijo Oliva. “Los segundos cuentan porque son la diferencia entre vida y muerte. Una persona que está a punto de morir ahogada puede tener daños en cerebro, corazón y órganos”.
El interés es hacer rescates cardiopulmonares, porque las personas certificadas pueden actuar si alguien sufre un paro cardiaco dándole una oportunidad de vida mientras llegan los paramédicos”.
Han muerto personas ahogadas, pero también hay situaciones donde alguien les ayudó porque tenía conocimientos de resucitaciones.
Una mujer de 70 años y jóvenes de 15 y más acudieron a certificarse como salvavidas en las albercas y resucitadores.