MIGUEL TIMOSHENKOV
LAREDO, TX. – El tema del suicidio juvenil se pondera en el mes de septiembre y profundizan en el corazón de la comunidad con interés de evitar que tomen sus vidas.
El suicidio es la segunda causa principal de muertes entre los jóvenes según las estadísticas.
Las organizaciones como PILLAR, Border Region Behavioral Health Center, SCAN y otras luchan el cada día para evitarlo, sin embargo las presiones sociales representan el más grave de los desafíos a vencer.
Recientemente un adolescente que fue víctima de la presión en la escuela Harmony, en el 4401 de la Avenida San Francisco, alegó que quería suicidarse porque no soportaba el acoso que una joven estudiante enderezaba constantemente sobre su físico.
Se llegó hasta una protesta de los padres para que directivos de la escuela asumieran su responsabilidad de evitar estos eventos.
Cuando hay presión se disparan los problemas de salud mental, el impacto de la cultura y las estadísticas subrayan la gravedad de este problema.
Las prácticas de presión están basadas en evidencia para la detección temprana, prevención e intervención.
Es importante que los padres, educadores, profesionales de la salud mental y la comunidad en general puedan identificar y apoyar eficazmente a los jóvenes en riesgo.
Juntos podrán cambiar la narrativa y fomentar un entorno más seguro y comprensivo para los jóvenes.
Septiembre es una fecha nacional en que se busca evitar el suicidio en Laredo, Webb y el estado de Texas.
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