MIGUEL TIMOSHENKOV

LAREDO, TX. – Cuatro oficiales de la policía fueron retirados de la calle y asignados a misiones administrativas al estar sujetos a investigación interna por haber votado ilegalmente en noviembre 8.

Es el escenario que se expone estarán con goce de salario, mientras asuntos internos habrá de escalar los hechos tajantes que la evidencia exhibe.

La investigación es por posibles violaciones a las políticas internas del departamento, dijo el portavoz e investigador de la policía Joe Baeza.

Los oficiales bajo investigación son El sargento Vicente Rodríguez, Oficial Bryan Vicharelli, Oficial Juan G. Villa y Oficial Raúl Ríos.

La oficina de Normas Profesionales del Departamento de Policía de Laredo llevará la investigación interna y proporcionará los resultados a la oficina del Jefe de Policía Claudio Treviño.

Se pueden aplicar acciones disciplinarias si se confirman y sostienen violaciones.

Los cuatro policías habrían votado a favor de la concejal Daisy Campos Rodriguez y se alega que sus domicilios no están dentro del Distrito II.

Los policías tienen una relación con Campos Rodriguez, de acuerdo con las razones que asumió la juez Susan Reed que presidió el caso para otorgarle el triunfo a Ricardo Rangel.

La juez había determinado que hubo 14 votos ilegales en la elección.

En el contexto señalan que el oficial Rodriguez abandonó la dirección hace seis años para poder votar en el Distrito II, mientras que el oficial Villa es excuñado de Campos, pero no tiene su residencia en el domicilio registrado desde septiembre de 2021.

Vichareli habría votado con una dirección temporal, donde su voto no es válido. Así mismo, Rios estaba registrada desde el 2015, donde se quedaba algunas veces, pero no era su dirección.

Cuando se puso a votación si Campos Rodriguez debería estar destituida surgieron cuatro votos a favor y cuatro en contra en la reunión del cabildo del lunes.

El Dr. Victor Treviño con su voto de calidad asumió que deberían destituir a Campos Rodriguez, pero el abogado de la ciudad dijo que no podrían destruirla y que habría que esperar hasta que finalice la decisión de la Corte de Apelaciones.