Los viajes en autobuses a diferentes destinos de Estados Unidos enfrentan el colapso al cierre de operaciones, en áreas como Dallas, Houston y otras ciudades.
Se estima que cientos de miles de viajeros que abordan en la frontera entre Texas-México, estarían a en riesgo de quedarse varados.
De acuerdo a Newsweek millones de estadounidenses corren el riesgo de perder medios de transporte clave a medida que las estaciones de autobuses interurbanos cierran en masa en muchas ciudades debido al aumento de los costos operativos y la pérdida de financiación gubernamental, entre otras razones.
Compuestas por empresas como Greyhound, Trailways y Megabus, las líneas de autobuses interurbanos ofrecen opciones de transporte entre ciudades de las que muchos estadounidenses dependen en gran medida para desplazarse largas distancias por motivos de trabajo, además de clientes que viajan por muchas otras razones. Se estima que la industria atiende a más viajeros durante todo el año que Amtrak.
Impulsadas principalmente por Greyhound, pero que abarcan a toda la industria, las estaciones de autobuses interurbanos ya han sido cerradas en ciudades importantes como Cincinnati, Charlottesville, Virginia, Houston, Louisville, Filadelfia, Portland, Oregon y Tampa, entre otras. Sin embargo, pronto se cerrarán más depósitos en lugares como Chicago y Dallas. Se estima que aproximadamente 60 millones de personas corren el riesgo de perder el acceso a los servicios de autobuses interurbanos.
En muchos casos, Greyhound y otras empresas han reubicado estos depósitos más lejos de los centros de las ciudades, a lugares a los que no es fácil llegar mediante transporte público. Otras áreas simplemente han visto sus ofertas cerradas por completo. En algunos casos, el cierre de una estación ha tenido el efecto dominó de cerrar otra estación que dependía en gran medida del tráfico de la estación original, como fue el destino de una estación en Little Rock, Arkansas, después del cierre de una estación en Jackson, Mississippi, estación.