Controversia por la sobrerrepresentación.
-El gobierno y Morena quieren el 75 por ciento.
-Pero el pueblo les dio el 54 por ciento de votos.
-INE a favor de Morena.
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Raúl Hernández Moreno.
09-agosto-2024.
Por ahí del 23 de agosto, el INE decidirá la distribución de los 200 diputados de representación proporcional y tanto el gobierno federal como Morena –¿o son lo mismo, como ocurría en el PRI anterior a 1988? – quieren tener 373 legisladores de mayoría y minoría, equivalentes al 75 por ciento, a pesar de que en las urnas solo obtuvo el 54 por ciento de los votos.
Esta distribución rompe con el principio de la representación proporcional. Si Morena y sus aliados obtuvieron el 54 por ciento de los votos, deben tener a lo máximo el 54 por ciento de los diputados por ambos principios, es decir, 270 legisladores.
Pero el INE, con la morenista Guadalupe Taddei, le va a regalar 103 diputados al gobierno – ¿o es al partido?, ya nos confundimos-para que tenga 373 diputados y que pueda hacer lo que le pegue la gana. En una de esas hasta romper relaciones diplomáticas con los Estados Unidos, para quedar bien con Rusia, Cuba, Venezuela, Corea del Norte y Nicaragua, lo más granado de la decadencia comunista, en la que no entra China, que en las últimas décadas se abrió al liberalismo y eso ha permitido sacar de la pobreza a más de 320 millones de chinos. Por supuesto que la 4T no va a romper con Estados Unidos. No hay borracho que trague lumbre.
La llamada Marea Rosa prepara una marcha de protesta contra la sobrerrepresentación a la que ya anunció Xóchitl Gálvez que asistirá, mientras que el PRI y el PAN dijeron que no irán.
Seguramente la marcha no obtendrá lo que pretende y el INE se alineará con el gobierno, aprobando la sobrerrepresentación. En donde la oposición puede tener éxito es ante la Sala Superior. Esta es la encargada de interpretar las leyes electorales. La lógica indica que la sobrerrepresentación es ilegal. El problema es que las cabezas de los magistrados están bajo filosas espadas, como lo es la reforma judicial. Tienen miedo de que la mayoría morenista les cercene la cabeza y cuando les toque analizar los recursos de inconformidad que han presentado diversos actores, van actuar bajo la presión del miedo.
¿Qué pasaría si el TRIFE o la Sala Superior echan abajo la distribución que de los diputados de minoría realice el INE? Los diputados de Morena promoverían un juicio político en su contra, para destituirlos y luego encarcelarlos con el argumento de que traicionaron a la patria.
Y lo mismo puede pasar en la reforma electoral. Morena la aprueba en septiembre, pero al actual Poder Judicial le toca revisar su constitucionalidad de esos cambios y los actuales 11 ministros fueron electos por 15 años. La Cámara de Diputados no los puede remover.
Lo que Morena debe hacer es convocar a un nuevo constituyente. Analizar y aprobar una nueva Constitución. El problema es que Morena es rehén del presidente Andrés Manuel López Obrador y le sigue la corriente. Ya lo vimos con la fallida reforma energética en la que se empeñó en aprobarla, sin tener mayoría calificada ni en el Senado ni en la Cámara de Diputados. Quiso hacerlo por sus calzones, pero cambio su discurso cuando en Estados Unidos diversos personajes alzaron la voz y advirtieron que si se aprobaba la reforma se cancelaría el tratado de libre comercio y México tendría que pagar jugosas indemnizaciones a las empresas estadounidenses.
Vivimos en un mundo globalizado y solo AMLO tiene esas ocurrencias de estigmatizar a la sociedad en liberales y conservadores. Lo más chistoso es que él es un conservador, por más que engañe a sus seguidores presentándose como liberal. Desconoce el concepto. Los liberales de verdad, son tolerantes y respetuosos de las ideas de los demás. El liberal respeta el derecho a creer o no creer de todos.
En fin: AMLO ya se va.