FAENA EN CANAL.

Lo inútil de destilar odio.

Evaristo Benítez Castro.

Casi todo profesionista adulto de la capital de Tamaulipas alguna vez estuvimos (o estarán los aún muy jóvenes) cerca de un campaña electoral; fuese para elegir presidente de la república, gobernador de la entidad, alcalde o legislador, el caso es que alguna experiencia se tiene en cuanto al comportamiento de la clase política en tiempos electorales.
Por eso me sorprende leer en las redes sociales o en artículos de opinión, algunas expresiones de inconformidad (de odio prácticamente), sobre determinado servidor público que recién ha sido designado como tal por el señor gobernador y que sus críticos visualizan como un error del ejecutivo estatal que otorgó tal nombramiento.
Ya en otras oportunidades le hemos comentado que tratándose de campañas electorales NADIE tiene un lugar seguro, cuando el candidato obtiene el triunfo en las urnas.
Sobran ejemplos de Secretarios de Despacho que designa el gobernador recién electo y que jamás participaron en la correspondiente campaña electoral.
Mis recuerdos nítidos son desde Manuel Agapito Ravizé, hasta el actual AVA. Lo mismo ocurre a nivel municipal: sobran ejemplos de colaboradores del alcalde en turno que nunca se presentaron o auxiliaron en algo en las campañas electorales pero que son llamados en su momento por «el señor» para que los acompañe a gobernar.
Entonces cuando un adulto es requerido y éste acepta ayudar en una campaña electoral constitucional, se entiende que no existe alguna garantía DE NADA.
He sido testigo de muchísimos casos de ingratitudes políticas en el ámbito del PRI; recuerdo con nitidez la campaña de Américo Villarreal Guerra cuando en esos tiempos el principal proselitismo se centraba en el CEPES del PRI, entonces presidido por el ingeniero civil Jorge Quintero García.
Bernabé Ochoa Vélez y Darío Hernández Martínez, ambos ingenieros agrónomos, fueron el sostén técnico y político de don Jorge, en tanto que éste tenía 30 años fuera de Tamaulipas y estaba claramente desconectado de los asuntos públicos locales y regionales; ambos queridos amigos míos que, me consta, fueron parte importante del triunfo electoral del entonces candidato.
Logrado el triunfo y a la hora de devolver la copa, lo más que le dieron a don Bernabé ( que en paz descanse) fue una sub delegación de la entonces SAGDR, porque nombraron como Delegado General (recordemos que de las tres Delegaciones Regionales que había se fusionaron en una sola) al borrachales de Prudencio Mora Ramírez, compañero de copa del gobernador AVG.
Y así sobran ejemplos cada cambio de sexenio….
Se manifiesta la ingratitud en los asuntos de índole política; mi cerebro no da para entender dicho fenómeno psico-social por lo que dejamos en manos de los historiadores los cuestionamientos que nos lleven a conocer sus sesudas conclusiones; lo único que nos consta es que así son las cosas en nuestro entorno burocrático.
De ahí que si ya alcanzamos la mayoría de edad y no fuimos llamados por el «señor», pues lo propio sería asimilar la lección y darle vuelta a la página; e incluso prepararse para la revancha pues en pocos meses tendremos elección extraordinaria de senador y luego CINCO elecciones distintas más.
Que las inconformidades personales de los desplazados sean sustituidas por la inteligencia y que nuevos proyectos partidistas ocupen el tiempo de los ociosos, en lugar de odiar al prójimo y al próximo.
En política las victorias y las derrotas no son para siempre; se siente un extraordinario placer cuando ves pasar al cadáver de tu enemigo enfrente de tu casa, mientras fumas tranquilo un cigarrillo.
Pero esa paciencia tampoco le es dada a cualquier mortal……¿Usted la tendrá amable lector?.
Cd. Victoria Tamaulipas. Sábado 19 de Noviembre de 2022. Evaristo Benítez Castro en Faena en Canal.

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