Entre sorprendidos, ardidos y aturdidos.
Evaristo Benítez Castro.
Desde que comenzaron su proselitismo (año de 2013) como agrupación política nacional, los PRINCIPALES organizadores del partido MORENA tienen una innegable raigambre priísta; desde su líder «máximo» hasta operadores de modestos seccionales en el país fueron por décadas militantes tricolores.
Si bien es cierto que otros activistas vienen del PRD y del PAN también es cierto que muchos otros son simpatizantes de MORENA atraídos por el liderazgo personal del ahora presidente AMLO; y de hecho siguen pensando que no se equivocaron al votarlo para la presidencia de México.
Si hasta aquí estamos de acuerdo entonces coincidiremos en que la alianza legislativa entre el PRI y MORENA, demostrada hace unas horas con la aprobación de modificaciones constitucionales muy controversiales ( la última sobre la formalización legal de la presencia y actuación de los militares en las calles hasta el año 2029), decimos que coincidiremos en que el priísmo nacional sobreviviente no debería de estar sorprendido, ardido o aturdido porque ahora sí con descaro se aprecia el contubernio político entre MORENA y el PRI en el país.
Por tanto comienzan a tener sentido eventos del pasado reciente que han llevado a la tumba electoral al PRI, para de manera simultánea inyectar esa sangre tricolor a MORENA.
Lo que observamos en Tamaulipas y algo semejante ocurre en las otras 31 entidades federativas, desde el año 2018 (justo desde el arribo de AMLO a la presidencia del país), es que liderazgos regionales que hicieron vida, fama y riqueza en el PRI… comenzaron a emigrar en la sombra y el sigilo hacia MORENA.
Le voy a citar un hecho contundente para hacer objetiva mi afirmación; en la elección de gobernador en el año 2016 el candidato de MORENA (Héctor Martín Garza González) obtuvo menos de 35 mil votos ciudadanos y ya AMLO era dueño absoluto de MORENA pero el priísmo estatal apoyo a su entonces candidato Baltasar Hinojosa Ochoa. (Que obtuvo más de 530 mil sufragios).
Viene la elección presidencial en el 2018 y AMLO como su candidato obtiene en Tamaulipas…
¡Casi ochocientos mil votos!. Los liderazgos ajenos a la estructura formal del PRI en la sombra y el sigilo se entregaron a su ex compañero de partido; lo mismo ha sido en sucesivas elecciones constitucionales, es decir dejar morir sólo al tricolor en una muestra de excepcional ingratitud, soberbia y vale madrismo: primero yo, luego yo y siempre yo.
Es así que MORENA en Tamaulipas si bien tiene auténtica militancia y activistas desde su origen como partido político, en la práctica política han sido y siguen siendo los ex priístas renegados y ahora simpatizantes del presidente AMLO los que invierten y ganan elecciones constitucionales; sólo no lo ve quien no quiere verlo.
Luego entonces en cuanto a la posición pública del presidente del CEN del PRI respecto a los últimos temas de la agenda legislativa apoyando a MORENA, sólo un tonto podría darse por sorprendido. (Aunque también es innegable que lo ablandaron con un grueso expediente tipo novela erótica).
Los verdaderos fundadores, activistas y militantes de MORENA en Tamaulipas (ésto es que permanecen juntos desde el 2013 cuando era Organización Política en ciernes), sólo de manera excepcional han sido propuestos como candidatos de elección popular.
Ahora mismo revise los nombres de los integrantes de los ayuntamientos, de los legisladores federales y locales e incluso del gobernador electo y lo comprobará con suficiencia: casi TODOS tienen su origen y militancia partidista por décadas en el PRI.
Así pues ni sorprendidos, ni ardidos ni aturdidos porque «Alito» decidió apoyar » a morir»al presidente AMLO en sus reformas constitucionales…»La cabra siempre tira pal monte».
Cd. Victoria Tamaulipas. Miércoles 14 de Septiembre de 2022. Evaristo Benítez Castro en Faena en Canal.