La estridencia: El sello de la casa.
EVARISTO BENÍTEZ CASTRO.
Acabo de revisar un video (de hecho una parte), cuyo contenido es el discurso que a finales del año 2018 el ciudadano AMLO, presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos, emite cuando recibe su constancia de mayoría en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Un amigo «chilango» que conozco desde hace setenta años pues fuimos compañeros de primaria en el Colegio (Marista) Franco Inglés, del entonces Distrito Federal, me remitió el video con la recomendación de que lo analizara con detalle.
Son impresionantes las reiterativas referencias a sus promesas de «respeto, tolerancia, prudencia, sensatez, y trato inmaculado alejado de toda presión política hacia el poder judicial mexicano».
«Jamás intentaré someterlos, mi irrestricto respeto, se acabó la línea para los juzgadores», etcétera etcétera.
Casi seis años después tenemos constancia que sólo fue estridencia del presidente electo ( es decir violencia de la expresión o de la acción); posiblemente nunca pensó cumplir sus ofrecimientos o quizá su discurso sincero cambió al acceder al poder formal; presiento que será imposible saberlo.
Pero la estridencia del señor presidente no ha concluido casi seis años después y de hecho es el indiscutible «sello de la casa».
Es inevitable ligar su estridencia como gobernante con su seguramente estridencia como ya casi ex gobernante; la integración del nuevo CEN de MORENA ( TODOS los cargos de relieve son militantes y activistas políticos que nunca renegarán del líder), nos indica que será la dirigencia del partido un ente vigilante, revisor, corrector y «propositivo» de las políticas públicas y de hecho de toda acción de gobierno de la presidente Claudia Sheinbaum Pardo.
Salvo contingencias francamente imposibles, pensamos que después del primero de octubre, o sea al asumir el poder presidencial constitucional CSP, será un proceso muy lento, peligroso y doloroso deshacer los múltiples candados que AMLO le hereda para «vigilar» su gestión.
La clase política que en REALIDAD ve a CSP como su líderesa, se confrontará con la clase política que sólo la ve como una extensión de AMLO.
Ante mi incapacidad para ubicarme en alguno de ambos razonamientos, tendré que especular:
—Las ataduras, candados y trampas que le deja sembradas AMLO a CSP, no podrán ser desactivas en menos de 36 meses; la renovación de la cámara de diputados en el año 2027 será su primera oportunidad para quitar los candados forzosamente heredados.
—Tendrá que navegar a «dos aguas» la presidente CSP; por un lado intentar que baje su estridencia a partir del primero de octubre entrante el YA ex presidente AMLO; y por otro lado que logre imprimir su sello propia CSP, AJENO AL SELLO DE LA C ASA.
En cualquier caso veo INEVITABLE que en el corto plazo, Claudia Sheinbaum Pardo si es tan inteligente como yo creo, buscará consensos político-partidistas ….FUERA de los guindas, verdes y petistas.
Paradójicamente, CSP tendrá que blindarse contra la dirigencia de MORENA buscando consensos políticos con los aún hoy ADVERSARIOS partidistas.
¿Cuánto tardaría CSP en suscribir esos absolutamente necesarios acuerdos de blindaje político?. Intentaremos investigarlo para la próxima entrega.
Pero es claro que la estridencia del aún presidente AMLO, no se cortará de tajo el primero de octubre entrante.
Cd. Victoria Tamaulipas. Miércoles 25 de Septiembre de 2024. Evaristo Benítez Castro en Faena en Canal.