-Es la única de 37 que acerca a las dos candidatas
-El promedio es de 28 puntos a favor de Morena
-La que va a gobernar seré yo, dice Claudia
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Morena
Del gusto, los opositores deben estar saltando tipo tigger –el bobito tigre, amigo de Winnie the Poo- porque la encuesta que hoy publicó la empresa Massive Caller, ubica a Xóchitl Gálvez, a tan solo siete puntos de Claudia Sheinbaum.
La candidata del partido en el gobierno aparece con 43 puntos y la opositora con 35.9.
Es la única, en un universo de 37 empresas encuestadoras, que ubica a Xóchitl, tan cerca de su rival. El resto le da una ventaja de 20, 30 y hasta 42 puntos de diferencia a Sheinbaum.
Quizá no sea un dato menor que Massive Caller pertenece a Carlos Campos Riojas, quien fue regidor del PAN en Monterrey, entre 1998 y 2000, aunque dice haberse separado del partido años después.
El sito digital Polls.mx, que hace una suma de los resultados de las encuestas que se publican y obtiene un promedio, le da 58 puntos a Claudia y 30 a Xóchitl. Son resultados muy cercanos a la encuesta que publicó la semana pasada el periódico Reforma que le dio 58 puntos a la morenista y 34 a la prianista.
El mismo matutino publicó el viernes 22 que el 65 por ciento de los mexicanos cree que Claudia va a ganar y el 61 por ciento cree que lo hará con más votos que los 30 millones que obtuvo Andrés Manuel López Obrador en el 2018.
La propia Claudia ha dicho que su meta es obtener 35 millones de votos y la cifra no suena descabellada si se toma en cuenta que en el 2018 Morena no gobernaba ningún estado y ahora lo hace en 23, donde viven tres de cada cuatro mexicanos.
Y que nadie se haga el tonto: la operatividad de las elecciones la hacen los gobernadores y los alcaldes, las estructuras se mueven con dinero y Morena tiene acceso a los recursos públicos para mover el voto y lo va hacer. Es lo mismos que hacía el PRI y el PAN cuando eran gobierno y es lo que harán en las entidades donde gobiernan, como lo son Chihuahua, Coahuila, Aguascalientes, Guanajuato, Durango, Querétaro y Yucatán.
Con una participación ciudadana del 63 por ciento, como ocurrió en el 2018, y con una votación del 58 por ciento, Claudia superaría los 36 millones de votos.
Claudia está obligada a superar la votación de AMLO en el 2018, porque eso le permitirá deslindarse de éste, de la misma manera que lo han hecho otros presidentes con fama de débiles, que una vez en el poder rompieron con sus antecesores, como hizo Manuel Avila Camacho con Lázaro Cárdenas: José López Portillo con Luis Echeverría; Miguel de la Madrid con José López Portillo; y Ernesto Zedillo con Carlos Salinas.
No hay de otra; en la silla presidencial solo hay cupo para un par de nalgas y son las del que tiene el poder.
No es casualidad que este día el periódico El Universal publique una entrevista con Claudia Sheinbaum en la que ésta dice que “cuando yo llegue al gobierno la que va a gobernar seré yo”. Y tiene razón. Los tiempos del maximato son parte del anecdotario de una época que difícilmente volverá a repetirse.
Es natural que en este momento la candidata de Morena alabe en público a AMLO, porque a final de cuentas éste es un activo de la campaña, pero las cosas van a cambiar a partir de la noche del 2 de junio, cuando haya una tendencia a favor de Claudia y el cambio total se va a operar a partir del 1 de octubre, entonces si empezaremos a ver a la verdadera Claudia que al frente de la CdMx dio resultados positivos.