Paradoja
Gastón Monge/2188
La muerte sí tiene condición social y discrimina cuando ‘arropa’ a ricos o a pobres, a migrantes o a turistas, a negros o blancos. Y cuando llega, aunque se presenta por igual para todos, lo hace de manera selectiva porque estratifica a quienes se lleva de acuerdo a su condición social, racial o económica, al menos eso ocurrió con la muerte lamentable de los cinco tripulantes del sumergible ‘Titán’, que intentaban hacer un viaje de inmersión a 4 mil metros de profundidad para observar al legendario Titanic.
A ellos se les buscó utilizando todos los medios posibles; TV, prensa, radio, miles de dólares usando aviones, barcos, helicópteros, cientos de personas y mucha tecnología, y ojalá que todos esos recursos hubieran permitido el rescate de estas personas, cuyas vidas valían más que todo el dinero utilizado para su salvación, pero lamentablemente, la tragedia se presentó.
Una semana después sigue siendo noticia mundial por la forma en que ocurrió, y aunque es de lamentar, la ‘otra’ tragedia en la que fallecieron 70 migrantes y posiblemente decenas de niños que zarparon desde África hace 10 días en un barco que naufragó en medio del Mediterráneo, fue solo noticia de uno o dos días.
Su condición de migrantes pobres, de personas de piel oscura, de gente que huye de la violencia, de la discriminación, del exterminio racial, de las guerras internas y de la persecución política de países dominados por regímenes dictatoriales como Sudán, Senegal, Libia, Congo y otros, los hace vulnerables ante la opinión pública…y ante la muerte.
Así ocurre en América Latina con los migrantes de países que viven bajo criminales dictaduras o en condiciones lamentables de pobreza, quienes huyen de las miserables condiciones en que los tienen sometidos sus gobiernos, y emprenden una lamentable odisea en la que algunos se quedan en el camino, otros son víctimas de extorsión, de traficantes de humanos, de tratantes de blancas, de secuestradores de menores, de violadores, de asesinos y de todo tipo de delincuentes, ya sea con uniforme o sin él.
Después de cruzar por 8 países desde Venezuela, mil 700 migrantes se encuentran en Nuevo Laredo desde el fin de semana, y se encuentran hacinados y recluidos en improvisadas techumbres que solo mitigan un poco el extenuante calor que bajo esas condiciones llega a ser de 48 grados centígrados.
Ahí hay niños enfermos, mujeres desesperadas, hombres y familias con ilusiones de poder rehacer sus vidas en un país que no conocen pero que les puede ofrecer la oportunidad de aportar algo para el engrandecimiento de una Nación que los rechaza.
Y aunque las autoridades municipales apoyan para su atención, lo ideal hubiera sido que los atendieran dentro de los refugios que existen para esos fines, pero no quisieron llevarlos y los congregaron en la plaza Morelos, a unos metros del puente internacional por donde cruzarán para solicitar el asilo político, y a escasos 100 metros del ineficiente y ya inoperante Instituto Tamaulipeco del Migrante, cuyo titular Francisco Parra Pérez prefiere la zona de confort con los 80 mil pesos mensuales de salario que percibe, que hacer su trabajo.
A decir de ellos mismos, tienen comida durante el día, y es gracias al apoyo de grupos y organismos altruistas que les llevan agua, comida y algo de consuelo para mitigar la incertidumbre por la que pasan, al no saber si se les otorgará la visa humanitaria, ya que el gobierno de Estados Unidos a través de CBP suspendió por esta frontera todo tipo de trámite para solicitar asilo, ello debido a la imparable corrupción que prevalece y no se va, de los agentes del Instituto Nacional de Migración.
Cierto es que la ayuda fluye pero es insuficiente, y puede llegar un momento en que las necesidades y los reclamos de los migrantes rebasen la capacidad de apoyo de las autoridades, como ya ocurrió con cubanos, africanos, haitianos y ahora venezolanos.
Lo peor es que esos miles de migrantes siguen concentrándose en la frontera norte, y sus necesidades pueden rayar en exigencias que este municipio no podrá solventar porque no hay apoyo del gobierno federal, y porque además de los que llegan del sur, se reciben muchos deportados que cada día engrosan las filas de migrantes en la ciudad.
Bajo esas condiciones allí están hacinados, hambrientos, enfermos, deprimidos, niños, madres solteras, madres de familia, mujeres solas, y jóvenes con un gran futuro por delante al ser muchos de ellos profesionistas y mano de obra calificada para cualquier trabajo
El asunto puede convertirse en crisis migratoria si los gobiernos de México y Estados Unidos no modifican sus estrategias de contención de la migración, y más aún, si no llevan a cabo una real e integral reforma migratoria. ¿Será posible? Esperemos que sí.
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Ante el fuerte calor que prevalece en la ciudad, las autoridades municipales adaptaron algunos lugares estratégicos para brindar ayuda a la población, como son las clínicas UNE, los centros comunitarios y los Tamules, en donde las personas podrán acudir a hidratarse, tomar agua fresca y recibir atención médica si así lo requieren.
Es una buena medida ante este calor intenso que agobia la ciudad y que ha provocado muchos internamientos y muertes, pero lo que no es explicable es que tratan de minimizar u ocultar esta realidad, cuando médicos mencionan que la situación ya es alarmante ante tanto ingreso a hospitales de personas con cuadros diarreicos severos y golpes de calor.
En lo que se refiere a la nueva prórroga que el gobierno federal aplica para la regularización de vehículos extranjeros, también es buena medida porque ello permitirá a quienes aún no hacen este procedimiento facilitador, se apuren, de otro modo es posible que Hacienda emprenda a partir del uno de octubre una campaña de decomiso de autos extranjeros sin regularizar.
Y si después nos quejamos de que el gobierno es arbitrario y abusivo, no hay pretexto porque hay un aviso a tiempo para que las fmi8lias que tengan un auto extranjero en la ciudad, desembolsen dos mil 500 pesos para tener una seguridad jurídica de su patrimonio.
Algo de lo más importante que la semana pasada es para destacar, es el impulso que los alcaldes de ambos laredos Carmen Lilia Canturosas y Víctor Treviño, hacen para que esta región común sea un importante detonar regional mediante la promoción y facilitaciones a la inversión relacionada con los ramos automotriz, la electrónica y la manufactura.
Ojalá que este tipo de promociones conjuntas continúen para el bien de nuestra ciudad y de la población con habilidades para el emprendedurismo.
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Nuevo Laredo se prepara para una pronta visita de la morenista y aspirante a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, la favorita del gobernador Américo Villarreal y de la alcaldesa de Nuevo Laredo.
El equipo de campaña en esta ciudad, liderado por el regidor, Sergio Ojeda, quien dicho sea de paso, aspira a una de las diputaciones locales o la federal, porque para la alcaldía aún no llena el perfil, razón por la que le echará todo el empeño en la campaña de Claudia para ver si ella se fija en esas intenciones y lo arropa, su es que gana las elecciones del próximo año.
Otro más que quiere un cargo es el también regidor de Morena, Santos Francisco Hernández, quien cuando era oposición al PAN cuando era gobierno, era tan activo que hasta se creía que era verdad, pero ahora que es gobierno es toda una decepción, y lo único que hace es sonreír para la foto posada y pagada.
El regidor PRImoreno de Viviano Vázquez no se queda atrás, ya que con sus actuaciones de alabar y alabar a Morena y las decisiones que toman los morenos en las aburridas sesiones de Cabildo, da a entender que quiere el apoyo de ese partido para participar como candidato a una diputación local, porque para presidente municipal nomás no, aunque cabe decir que las candidaturas para legislador ya están separadas por los morenos, solo falta que el gobernador dé el visto bueno, porque él será quien lo decida. Aún hay más, pero eso será en otro envío.
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Hasta mañana
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