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-¡Vaya cinismo!
– Sería sano que se le enjuicie
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Cuando termine el sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador habrá que revisar su closet, sacar los muertos que allí están ocultos y fincar responsabilidades.
Uno de los que están ocultos en ese closet y que debe ser llevado al banquillo de los acusados es el “Doctor Muerte”, Hugo López Gatell, responsable de miles de muertes durante la pandemia provocada por el Covid.
Con o sin López Gatell habría muertos, pero con él hubo de más, por el manejo irresponsable que le dio a la pandemia. En su momento, hubo muchas voces de connotados médicos que reprocharon el mal manejo de la crisis y el Doctor Muerte siempre contó con el respaldo absoluto e incondicional del Presidente.
Hoy tiene el cinismo de pretender ser candidato de Morena a jefe de gobierno de la CdMx. Por supuesto que no va a ser, pero el solo hecho que aparezca en la lista de aspirantes es una grosería para los chilangos y la población en general.
La próxima presidenta va a necesitar acciones contundentes para demostrar en los primeros meses de su mandato quién es la que manda en el país y abrirle juicio al Doctor Muerte le serviría para delimitar una línea entre ella y su antecesor y de paso se haría justicia a las víctimas del Covid.
No puede descartarse que López Gatell se haya apuntado para la CdMx, para negociar una diputación federal que le otorgue fuero. Aún con esa opción, el desafuero rápido sería la mejor alternativa para enjuiciarlo. Que nadie entorpezca la justicia, en el supuesto de que la próxima Presidenta se decida aplicarla.
Cuando la tragedia de Luis Donaldo Colosio permitió la llegada del gris y anodino de Ernesto Zedillo –hombre sin pantalones, diría Regino Díaz Redondo- nadie imaginó que estaría dispuesto a enfrentar y derrotar ni más ni menos que al jefe de jefes, Carlos Salinas.
Zedillo se dio el gusto de humillarlo metiendo en la cárcel a su hermano Raúl y ordenó su exilio, luego de una risible huelga de hambre organizada por el ex presidente, en la que en vez de perder peso, lo ganó.
Después de que se oficializó su candidatura, Claudia Sheinbaum está actuando no como candidata, sino como Presidenta. No solo actúa como presidenta, también tiene fuerza para imponer candidatos como Omar García Harfuch en la CdMx. Ni siquiera contempló negociar esa posición con Ricardo Monreal.
La Sheinbaum trae su propio proyecto, es posible que tenga similitudes con el de AMLO, pero será diferente. Algo de ese proyecto vamos a ver campaña, pero la idea total la veremos hasta octubre de 2024, cuando porte la banda presidencial.