Hasta la muerte se
enseñorea en Puente III
· – . Negligente accidente cuesta la vida a chofer en Módulo de Importaciones
· – . Sobrepesos del sexenio que se va; la excedida delincuencia y Ayotzinapa
· – . A la caótica Aduana de NLD, dicen que “cuando no le llueve, le llovizna”
Por Javier Claudio
Clarín. – La alzada de violencia que tiene en su haber casi 172 mil crímenes con violencia y el estancado y escabroso caso de Ayotzinapa con la desaparición de los 43 normalistas, serían los dos lastres –más incómodos– del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien al inicio de su mandato se apresuró al asegurar con mucha voluntad y pasión que aportaría soluciones a la brevedad. Empero, sobresale; ¿qué tiene la política que tumba intensiones, hasta dejar absortos a los políticos?
Claridades. – A unas horas de que Claudia Sheinbaum reciba la banda presidencial, se muestra aparentemente consciente de la problemática de su antecesor y eso ya es una ventaja, destacando en ella ser afín al consenso y de plena intensión al dialogo, esto, además, bajo el marco natural de la esperanza de un nuevo comienzo. El caso Ayotzinapa cumple diez años del suceso y bajo las promesas de tres sexenios transcurridos, en medio de la tergiversación de los hechos, mayor aún la confusión.
Claroscuro. – Caray, a la Aduana “cuando no le llueve le llovizna”, dada la crisis en serie que le ahoga y que hemos señalado de manera detallada aquí sin que nada de lo que ocurra y le afecte sea suficiente para tener corrección, Lo más reciente; una intensa lluvia tuvo que derrumbar el techado de los Módulos de Importación para adoptar medidas que trastocaran el paso de la carga. Fue entonces que ordenó la ANAM se abrieran siete casetas, lo que causó sorpresa pues jamás habían operado tantas.
Claro que sí. – Nuestra Aduana está plagada de fallas y errores, donde mayormente el ser humano aparece detrás, que parecería más bien para asegurar que se cumpla esta crisis y evite funcione como tal, es decir como “Aduana número uno”. Con un faltante de casi cien elementos, que deberían estar distribuidos en los puntos más estratégicos y el cotidiano cierre de casi la mitad de los módulos de importación y exportación durante las “horas pico”, da al traste con la eventual “caída del sistema”.
Aclarando. – Este rosario de malos momentos en el ámbito aduanero, ayer parecieron tener continuidad con un lamentable y trágico accidente en los Módulos de Importación en el Puente III, donde la aparente negligencia de un chofer que se colocó detrás de una caja le ocasionó su muerte al ser “prensado” por un tractocamión al momento de realizar maniobras para la revisión fiscal. “Jamás pensó que no regresaría a su casa”, comentó un operador sobre el hecho que sacudió al gremio transportista.
Claro que no. – Nada justo y mucho menos razonable se muestra la falta de información acerca de la obra de la empresa ferroviaria Kansas City que amplía la cantidad de vías para aumentar el volumen del paso de carga ahí en el llamado Puente Negro. Fue así que, por maniobras de equipo de esta empresa norteamericana, esta vez cerró en su totalidad la avenida César López de Lara, de 15 de junio a la Mina, luego que desde hace meses la transitada arteria había sido reducida a un solo un carril.
Clarificando. – Y a propósito de secrecías oficialistas, las obras en el Puente I y el Puente II son otro gran silencio de Gobierno Federal, las que han quedado a la especulación y simple estimación de lo que se hace y cuándo concluirá. Según en el Puente I, todo estaría listo a mediados de año y en la parte que se ubica frente a las casetas de cobro de Capufe sería instalado un sofisticado aparato de Rayos Gamma. Inmerecidamente desconocemos toda obra que se viene a realizar en nuestra ciudad.
Sabía usted que. – El Gobierno Federal extiende por dos años más la ampliación del Decreto para la regularización de vehículos de procedencia extranjera, esto es hasta septiembre del 2026 a fin de regularizar autos de procedencia extranjera que circulan de manera irregular en el país, lo que significa un nuevo golpe a la Asociación Fronteriza de Distribuidores de Automotores (AFDA), cuyas pérdidas han caído estrepitosamente por falta de ventas. Según datos de la Oficina Fiscal del Estado, en Nuevo Laredo existirían más de 120 mil autos “chocolates” y apenas el 50 por ciento acató el beneficio.