Columna Cuentas Claras …

       Quién frena el «negocio

        sordo» en la Educación  

·         – . Cobro de cotas escolares y uniformes, no es silencio de los inocentes

·         – . Cada año la misma queja de padres, debido a la impunidad sostenida         

·          – . La influencia de la SET sofoca todo acto de protesta por corrupción      

                   Por Javier Claudio

Clarín. – No hay excepción, el lío es en cada ciclo escolar; el cobro de cuotas escolares, la venta de uniformes y todo aquel implemento alterno con el ejercicio de la educación, explotado para beneficio de pequeños grupos en los planteles educativos de la educación básica. En el Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede) todos los años es lo mismo, y por lo tanto sería la misma repuesta de impunidad, puesto que, si hubiera sido sancionado algún acto de este tipo, seguro se habría inhibido el hecho. 

Claro que sí. – Lamentable; un abusivo negocio al margen de la Constitución, que permite mayúsculas ganancias cada año, sin que se tenga una solución definitiva a este tipo de abusos, como así sería el caso impune de la escuela primaria Carmen U. de Rendón, con una directiva destituida por la directora de la escuela Adriana Morales Zamora y ésta a su vez demandada escandalosamente por padres de familia por malos manejos de la cooperativa y cuyo monto ascendería a más de 340 mil pesos.

Claro que no. – Para muy poco es desconocido que Morales Zamora, directora de la escuela primaria Carmen U. de Rendón, otrora una de los mejores planteles en Nuevo Laredo, hoy aparece en el repruebo magisterial al dedicarse a hacer grilla gracias a la protección que le brinda Gabriela Eugenio Braña Cano, directora de participación social adscrita a la Unidad Ejecutiva del Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET). Los disimulos a Braña Cano, le siguen permitiendo de todo a Morales Zamora.

Aclarando. – Otro caso más sería la Escuela Secundaria Técnica 80, donde se sabe que existe el cobro de cuotas, pero nadie actúa y toda acción de sanción aparece condicionada a la denuncia mediante la firma del padre quejoso. La directora Gabriela Naranjo, directora del plantel, convierte en una simulación ante el hacer y deshacer de José Alonso Reyes Briseño, habilitado como supervisor, señalado por padres de familia como abusivo y corrupto, quien tiene en su haber una denuncia por robo en una escuela.   

Claridades. – Es una vergüenza que sólo en el magisterio suceda esto, pues siendo Reyes Briseño habilitado en supervisión de Zona Escolar 14 aparece “colgado” de la influencia magisterial para aparentar como director de la Escuela Secundaria Técnica 80 e influenciar en la 47, 78, 79 e institucional (particular) sin el menor apuro. Reyes Briseño tiene en su haber la “convulsión” que generó en la Escuela Secundaria Técnica No. 47 hace algunos años donde fueron exhibidas varias “aviadurías”.

Claroscuro. – En el apego a lo que marca la ley y que nadie es culpable en tanto no se le demuestre lo contrario, ahora sucede que cualquier tipo de queja o denuncia de corrupción contra algún maestro, esta debe ir bien “empapelada” para poder proceder, sin tomar en cuenta que la intimidación también juega papel importante para así dar pie a la sanción. ¿Cuántos casos “congelados” existen en el Crede luego que el padre de familia optó por la simulación a fin de evitar algún acto de venganza contra su hijo?

Clarificando. – El cobro de cuotas ha sido el gran negocio en la Secretaría de Educación en Tamaulipas, los costos de exámenes, uniformes y demás implementos del educando, dejan en estado inerte toda denuncia ante el Crede, donde todo el esfuerzo por corregir de cada titular queda pulverizado ante la ciega ambición de grupo de poder magisterial. ¿Alguien podrá decir cuándo un directivo cuestionado por malos manejos de cooperativa escolar ha comparecido ante la dirección del Crede?       

Sabía usted que. – Alumnos que están por egresar de algunas de las carreras de la UAT y no tienen recursos inmediatos para la titulación, piden una indagatoria sobre la certificación, un aparente negocio de las propias universidades por gastos que genera el trámite y papelería, amén de los cuatro mil 700 a cinco mil 200 que cuesta la acreditación como profesionista en universidad públicas. Sin duda que la educación es el gran negocio en el país y tenerlo limitado es de mayor beneficio para unos cuantos.    

javierclaudio40@yahoo.com.mx

2022-09-20

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