Columna Cuentas Claras

Una elección que pinta

de pronóstico reservado

· – . Choca el empoderamiento del Gobierno Federal y del Estado de Tamaulipas

· – . “El diablo ya se soltó en la política”, rezan los viejos ciudadanos en voz baja

· – . Adiós noticias frescas, de buen pronóstico; dominan protestas y feminicidios

Por Javier Claudio

Claro que sí. – A casi 15 días de la elección en Tamaulipas, “el diablo ya se soltó en la política”, luego de pasar del antagonismo ideológico al del zarandeo y esto sin miramiento alguno, es decir sin importar las formas, cuando la meta es alcanzar los fines a como dé lugar. Acabaron aquellos tiempos en que el mensaje atrapaba la atención central y la espera valía la pena pues en ocasiones era festejada por los compromisos y proyectos de candidatos, muy afines a las necesidades de nuestra tierra.

Claridades. – Toda la fuerza e influencia de la Federación para impulsar al candidato de Morena, Américo Villarreal encontró embiste por parte del Gobierno del Estado, donde Francisco Javier Cabeza de Vaca no escatima recurso ni ardid alguno para tratar de sofocar todo sesgo de crecimiento en las preferencias electorales en favor del morenista. Es así que el mandatario estatal es acusado por el partido Morena de hacer uso de todo el poder y endurecer acciones de “empapelamiento” para inhibir.

Clarín. – Si quiere cerciorarse que el país anda de cabeza, sólo observe los noticieros de televisión, donde de inicio a fin destaca la violencia y los actos de injusticia. Destaca que, desde hace largo tiempo, quedaron estranguladas las noticias de organismos de relevancia nacional, que nos hablaban sobre las expectativas económicas por alcanzar en los siguientes meses, exportación y todo aquello que tuviera que ver con el desarrollo. Hoy, las noticias inician con muerte de policías y acaban con feminicidios.

Claroscuro. – Y con el aderezo de ese choque de poderes entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca, aparece trunca la anunciada regularización de vehículos, la que fue excluida de Tamaulipas aparentemente por ser una acción electorera y será hasta después del proceso cuando inicie. El Estado se ha negado a ubicar oficinas del Registro Público Vehicular (Repuve), parte elemental para la concretar regularizar autos “chocolates”.

Aclarando. – Y lo que son las cosas; fue desmedida la importación de autos usados de Estados Unidos, lo que inundó a México por años de vehículos «chatarra», generando pérdidas millonarias a la industria mexicana, así como un lucrativo mercado informal que floreció a la sombra y donde –para asombro de algunos– los propios representantes de la Aduana controlaban el robustecido ilícito y hasta establecieron precios a los llamados “cruzadores” en los puntos de inspección fiscal en la frontera.

Claro que no. – El asombro llega más allá, pues establecido un estudio que los mexicanos compraron al exterior unos 6.3 millones de automóviles usados de 2005 a 2011, cuando México, Estados Unidos y Canadá abrieron sus respectivas fronteras a las unidades fabricadas en sus territorios con una antigüedad no mayor a 15 años al momento de la importación, motivado esto por la restricción severa en créditos y los precios sumamente altos de las armadoras mexicanas. Así, la historia “chocolate”

Clarificando. – Una de las últimas acciones de la autoridad de Gobierno Federal, en su intento por detener el ingreso excedente de vehículos usados, fue modificar el Decreto y únicamente permitir importación de autos de ocho y nueve años de antigüedad, pagando un arancel del 10 por ciento y un IVA del 16 por ciento, lo que propició entonces la aparición de una retahíla de amparos federales que diluyeron todo esfuerzo de frenar estas importaciones. Hoy, algunos siguen “importando” así.

Sabía usted que. – Según la radiografía de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, que por cierto no es nada benévola para el comercio interno, del total de autos circulando en el país, un 50 por ciento son importados. Un vehículo compacto usado puede ser vendido entre dos mil y tres dólares, mientras que las camionetas grandes pueden llegar hasta los cuatro dólares. Gran parte de estos bajo el marco de la corrupción de autoridades fiscales.

javierclaudio40@yahoo.com.mx

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