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Columna Cuentas Claras
– . Pero sí subsiste en esta institución de servicio la percepción de donaciones
– . El norte del país bajo la zozobra delincuencial y el sur al borde del desquicio
– . La modalidad de ambulancias, levantan lesionados solo si aseguran solvencia
Por Javier Claudio
Aclarando. – La zozobra mantiene secuestrado a la mayor parte del país debido a la escalada delincuencial que se sostiene, pero particularmente el sur parece al borde del desquicio, marcado esto por distintos hechos de violentos, entre ellos el de ayer en la madrugada, cuando un grupo de la delincuencia organizada, liberó con violencia a 9 reos del Cereso de Tula, Hidalgo, municipio en pugna por células y organizaciones criminales que disputan el control de los ductos de Pemex y las rutas del narcomenudeo.
Claroscuro. – La impunidad y desafío a la autoridad quedó remarcada mediante este nuevo hecho violento, luego que para ingresar al penal y huir, los sujetos detonaron tres autos bomba y todavía se registraron enfrentamientos armados en la región, con saldo preliminar de dos agentes heridos. Este nuevo acto desafiante de la delincuencia, pareciera haber sido arrancado de algún guion de película sobre terrorismo. Los hechos obligan a la reflexión, pues traslucen como actos sin bandera y sin religión.
Claro que sí. – Es clara la pérdida de valores, de principios y alguien más diría que más sería la de dinero, como así podría ser el contexto de un incidente la noche de ayer cerca de la Catedral del Espíritu Santo, cuando una persona de la tercera edad de nombre David Reyes, en mediano estado de ebriedad, conducía una bicicleta, cruzó la plaza y sin hacer alto llegó a la Reynosa y fue embestido aparatosamente por un auto. La noche pareció pintar de tragedia, llegaron paramédicos de la Cruz Roja y hasta ahí…
Clarín. – Por fortuna sólo escoriaciones en cuerpo y cabeza, pero pese a su edad avanzada no lo llevaron los de la ambulancia 558 de la Cruz Roja, en el aparente argumento de que no quiso ser trasladado para su atención el accidentado. En opinión de testigos, los de la “benemérita” debieron llevarlo al menos a su domicilio y entregarlo a sus familiares en la responsiva de asegurarle no tuviera consecuencia, pero prefirieron dejarlo sentado en la barda de un domicilio para que se recuperara.
Claridades. – La verdad oculta de esto, es que los camilleros de la “benemérita” Cruz Roja tiene instrucción de prestar auxilio y llevar a atención médica sólo a aquellas personas que muestren alguna garantía de solvencia económica y puedan pagar la atención. Como cualquier hospital privado de salud, la atención médica está condicionada a dejar un depósito o bien en este caso, el accidentado –por ser el responsable– permita ser auxiliado y se haga responsable de los gastos que registren.
Claro que no. – Lo único que nos quedaba como prestación humanitaria de primeros auxilios en algún accidente, como lo fue alguna vez la Cruz Roja, es que ahora su intervención de servicio está condicionada a la solvencia económica del accidentado o paciente. Prevalece ahora que todo tiene un costo, pero y que de las aportaciones públicas que son sostenidas, así también de las donaciones diversas anuales que con ánfora en mano realizan todos los que laboran en la institución, otrora benemérita
Clarificando. – Los disparos ya cotidianos, lo que son de tanto temor para la ciudadanía, esos que más bien tienen una tendencia a acostumbrarnos y no a que sean inhibidos por operativos inteligentes de seguridad, hoy hacen dupla con otros disparos, que son los de los precios en los servicios médicos, los de medicamentos, las de cirugías e internaciones en hospitales, esos detonantes precios en las atenciones, las que hoy aparecen bien tasada y en la exclusividad de personas pudientes. ¡Que lamentable!
Sabía usted que. – Preocupante es la coyuntura que muestra el país en el déficit de los servicios de salud pública y que, por supuesto ha dado pie a grandes hospitales con los más grandes adelantos médicos, provenientes una mayoría de inversiones con “presupuestos fugados” del sector público de salud. Triste realidad; el saqueó y la rapiña han dejado en crisis al IMSS e ISSSTE, en tanto a la par yerguen del desvío los modernos hospitales.