VW símbolo se exhibirá el sábado en Parque Viveros
NUEVO LAREDO, -Atractivo natural es apreciar antiguos Volkswagen el sábado 4 de diciembre en el Parque Viveros.
Marco Antonio Reyes Muñoz, organizador de la exhibición extendió la invitación a la familia que le permitirá sumar sus valores a populares vehículos que se han convertido en el símbolo de México.
“El Vocho se identifica mexicano” indica Reyes Muñoz. “El popular escarabajo lo apreciará en su esplendor, así como otras versiones”.
A partir del mediodía hasta las 20 horas es un tiempo importante para quienes les agradaría conocer más del VW.
“Podremos verlo como festival artístico, en su 100 por ciento de entretenimiento”, destacó Reyes. “A través de cinco años nos ha permitido reunirnos y disfrutar del ambiente que deja el gran escarabajo”.
En diferentes puntos de la república mexicana se suman a la exhibición de estos grandiosos vehículos, pero además existen agrupaciones para celebrar el Día Internacional del Volkswagen.
Reyes dice que es importante conocer la historia del “escarabajo”.
El auto llegó al país con un grupo de empresarios alemanes, donde las dudas razonables de su éxito estaban en proceso.
En los años 50 los autos que había en México eran de Estados Unidos”. No obstante, «el Vocho» se convirtió en el coche popular por lo económico.
Hay que recordar «dos momentos clave” que en 1954 se presentó al público mexicano: la participación de siete Vochos en la Carrera Panamericana y la presentación del vehículo en una feria.
A raíz del interés suscitado, se empezaron a crear salones de venta y talleres de reparaciones en torno del coche y una década más tarde Volkswagen «compró la empresa a los inversores».
Recordemos que aquí en Nuevo Laredo, por la carretera nacional se estableció la representación de Volkswagen.
Por décadas el escarabajo fue un auto de uso constante, permitía viajes cómodos y con un bajo presupuesto.
En 1967 la empresa alemana inició la construcción de una planta en Puebla. «A finales de los 60 e inicios de los 70, el coche era producido con materiales de México, en la planta trabajaban muchos mexicanos y aunque los directivos todavía eran alemanes, el coche empezó a ser un coche mexicano por producción», subrayó.
En la misma época el vehículo empezó a formar parte del paisaje urbano de la capital mexicana, con la puesta en circulación de medio millar de taxis. «Durante dos décadas se convirtió en el único modelo de taxi de la ciudad, y eso convirtió al Vocho blanco y verde en un símbolo de la Ciudad de México» tal y como muestran las fotografías expuestas.
«En los 80 y 90 podías comprar un Vocho en condiciones pésimas por 200 pesos mexicanos», recordó. Además de su precio módico, su estabilidad y su fácil reparación consiguieron muchos devotos. «Algunos tan fieles que se reúnen en clubes y compran la revista ‘Vochomania’ cada quincena». Se trata de una publicación especializada que apareció en los años 90 y con la que «nacieron muchos clubes y aumentó el movimiento vochero».