MIGUEL TIMOSHENKOV
LAREDO, TX. – Fue contundente la Juez Becky Palomo, de la Corte de Distrito 341, en su mensaje a estudiantes que se graduarán en mayo cuando dijo: “No quiero verlos con grilletes frente a mi estrado”.
Se refería que si equivocan su camino, toman malas decisiones estarán vestidos con un uniforme naranja y maniatados de pies y manos con cadenas por haber tomado malas decisiones.
Es así como la juez Palomo recorre las escuelas alertando a los estudiantes que ella los estará esperando.
Fue muy práctico llevar a los estudiantes de la Escuela Secundaria Trautmann a observar el Sistema de Justicia en el centro de la ciudad.
Durante la audiencia judicial, la juez Palomo condenó a Javier Rueda, de 38 años, a 10 años de libertad condicional por su papel en un caso de drogas relacionado con la marihuana.
El acusado, que también habló con los estudiantes en un intento de disuadirlos de una vida de drogas y alcohol, necesita urgentemente un trasplante de hígado.
La juez Palomo ha estado dirigiendo el Programa Tribunales en las Escuelas durante 12 años. El programa tiene como objetivo enseñar a los estudiantes sobre las consecuencias de estar involucrado con drogas y alcohol y aprender sobre las carreras asociadas con el sistema judicial.
Los estudiantes presenciaron una audiencia judicial y una sentencia en el gimnasio de la escuela Trautmann.
“Esto es para que los niños puedan observar las consecuencias de las drogas y alcohol”, dijo Palomo.
Añadió que el programa quiere llegar a los estudiantes que puedan estar en el camino equivocado “para que puedan ver las consecuencias de las drogas y el alcohol y el mal comportamiento que resulta en consecuencias criminales”.
El programa también llega a estudiantes que sienten curiosidad por las funciones del juez, fiscales, defensa, ayudantes del alguacil y el taquígrafo judicial.
Durante el proceso, Palomo también sopesó los casos de quienes estaban en libertad condicional.
“A algunos les está yendo bien; a algunos no les va bien”, dijo antes de la audiencia.
Decenas de estudiantes interrogaron a Palomo y al acusado. Le preguntaron al acusado si se arrepentía de su vida, si tenía hijos y de su madre. Le preguntaron a Palomo si era difícil ser juez.
El director de la escuela Trautmann, Gilbert Moreno dijo que el hecho de que los estudiantes hicieran preguntas tan profundas era un reflejo de los increíbles maestros que han trabajado con los estudiantes para desarrollar sus métodos de preguntas.