En 25 años Casa Misericordia salva vidas de la violencia.

MIGUEL TIMOSHENKOV

LAREDO, TX. – La lucha contra la violencia doméstica no tiene fin. Hasta podría considerarse que no se avanza, pero miles de mujeres y sus hijos lucharon por su libertad y ahora transitan en una nueva vida.

Un cuarto de siglo de trabajo ha educado a las víctimas del ayer y ahora las del dia de hoy han escuchado como poder arrancar el flajelo de sus destinos.

En los 25 años de servicio en Casa Misericordia, Sister RosemarEny Welch y aliados han despertado la conciencia.

Casa Misericordia ha mantenido abiertas sus puertas día y noche para otorgar abrigo a mujeres y sus hijos que determinaron abortar la vida de sometimiento que soportaron.

“Cuando abrimos hace 25 años no teníamos una idea como iba funcionar Casa Misericordia”, revela la religiosa Welch, de las Hermanas de la Congregación de la Merced. “Empezamos a brindar servicios en una pequeña casa con cinco camas. La comunidad se sumó y se interesó porque rescatáramos a las víctimas y abrimos camino”.

La violencia no desaparecerá mientras que no se brinde más educación en las víctimas.

Sister Maria Luisa Vera, quien ha trabajado para continuar ayudando a las víctimas, recordó que siendo Fiscal de Distrito Joe Rubio les comentó a Rosemary que numerosos casos de violencia doméstica ocurrían y era necesario buscar ayudar a las víctimas.

Se fue creando el centro y adjuntando otros organismos en una coalición contra la violencia doméstica.

En la ceremonia del 25 Aniversario de Casa Misericordia numerosas personalidades acudieron para reconocer la labor transcurrida en 9,125 días y 219,000 horas de misericordia que se han otorgado a las mujeres más débiles.

Sister Welch dijo que en verdad no hay nada que celebrar porque solamente se busca frenar el flagelo de la violencia doméstica en la comunidad.

La violencia doméstica es el uso de fuerza física o conductas amenazadoras de un miembro del hogar hacia otro. Es un delito. La violencia doméstica incluye abuso físico, golpes, patadas, asfixia, puñetazos, cachetadas, quemaduras y empujones. Abuso emocional consiste en críticas e insultos constantes, aislamiento de los familiares, amigos, colegas, amenazas contra la víctima y sus familiares.

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*