-Revisan autenticidad de tesis
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Raúl Hernández Moreno
Ahora resulta que la UNAM revisa con lupa la tesis que presentó Xóchitl Gálvez, para obtener su título de ingeniero en computación y para lo cual omitió precisar las referencias bibliográficas de las que obtuvo referencias.
Hay el riesgo de que le revoquen su título y ella ya respondió que si eso pasa, hará una nueva tesis.
Pareciera que la UNAM se suma a la embestida oficial contra la candidata del bloque opositor. No hay razón para revisar esa tesis, porque la señora Xóchitl no ocupa un empleo público en el que sea requisito lo de la tesis.
Hay miles de libros escritos con el respaldo de otros cientos de libros, en los que los autores omiten precisa la página o páginas de donde tomaron las citas, para no hacer tediosa la lectura, pero al final presentan la lista de los libros consultados.
Quien conozca a fondo algún tema que se sabe casi de memoria por haber leído varias decenas de libros sobre la misma materia, sabe de qué hablamos.
Últimamente se ha puesto de moda que escuelas e instituciones de profesionistas vendan “doctorados” tan baratos como 35 mil pesos y los agraciados se sienten ufanos al presumir que son doctores, como si por serlo, todo lo que digan o hacen les sale perfecto.
Se hacen tontos solos y a las instituciones que venden estos doctorados sí se les debería de investigar.
¿Por ser doctores, les salen deliciosos los chiles en nogada? ¿Por ser doctores, pueden definir, con solo verlo, la antigüedad de una pieza prehispánica? ¿Por ser doctores, pueden aprender a hablar, leer y escribir cualquier idioma en 20 minutos? ¿Por ser doctores, pueden enfrentar y dominar a un comando criminal?
Lo hemos dicho en alguna otra ocasión. Una vez el doctor Manuel Ceballos nos comentó que los doctorados sirven para disimular lo pendejo.
Ël no lo era, por supuesto.
Y también hemos comentado como la Santa Inquisición acusó a Miguel Hidalgo de haber dicho que no se doctoró, porque los mentores encargados de la Universidad Real y Pontificia de México, eran unos ignorantes. El dirá que no se doctoró porque no lo consideró necesario. Y en su tiempo, no había en la Nueva España mejor teólogo que Hidalgo.
A fin de cuentas el doctor se especializa en el tema que hizo su doctorado. Fuera de eso, hay muchos temas en los que carecen de conocimiento y es normal, no hay nadie que conozca y domine todo el conocimiento humano.
La UNAN haría bien en dejar que la señora Xóchitl continúe con su candidatura. Cuando quiera dedicarse a dar clases, ya corresponderá a su patrón decidir si investiga que tan preparada está para cumplir con esa tarea.