Una reelección muy cantada

-Carmen Lilia no tiene rivales

-El PRI no tendrá senador en Tamaulipas

-Frente opositor debe quitar a Xóchitl

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Raúl Hernández Moreno

La única manera de que a Carmen Lilia Canturosas no se le permita competir por la reelección sería que Morena decida que por la equidad de género a Nuevo Laredo le toque registrar un hombre.

A fin de cuentas de los 43 municipios tamaulipecos, 22 serán candidatas mujeres y 21 hombres.

Fuera del género, que es una posibilidad real, Carmen Lilia no tiene competencia al interior de Morena ni en el resto de los partidos.

La diputada Gabriela Reglado quiso ser tomada en cuenta y quiso crecer con una encuesta patito que la exhibió como una legisladora desconocida, mientras que en una encuesta real bajo de 5.2 a 2.6., es decir, no trae nada. Ni siquiera le alcanza para conseguir la reelección como diputada local, además de que ya no tiene a Enrique Rivas para que la ayude a ganar.

Los opositores a Carmen Lilia descalifican las encuestas que la ubican en el primer lugar y se aferran a que no sea la candidata. Es un sentimiento nacido de la desesperación de estar en el bando perdedor.

La realidad es que Morena acapara las preferencias electorales con un 61.6 por ciento contra un 13.8 por ciento del PAN y un 4.9 del PRI, de acuerdo a Massive Caller. Con estos números gana prácticamente con cualquier candidato, pero con algunos, como en el caso de Gaby Regalado, habría que gastar 400 o 500 millones de pesos en la campaña, con el riesgo de que con tanto gasto el INE decida anular el triunfo, por rebasar el tope de gastos, que será de unos 17 millones de pesos.

Morena tiene que jugar a lo seguro. No debe correr ninguna clase de riesgos y tiene que apostarle a una candidata que gane, que arrase y que además ayude a ganar al resto de los candidatos a la presidencia de la república, senadores, diputado federal y locales.

En otro tema, la alianza opositora dio a conocer la forma en qué se distribuirán las candidaturas para senadores y en el caso de Tamaulipas la primera fórmula será para el PAN y la segunda para el PRI.

Esto significa que el PAN meterá a un senador, aunque pierda la elección, pero quede en segundo lugar, en tanto que el PRI será mero espectador. La única forma de que el PRI obtenga la senaduría, sería que el bloque opositor gane de mayoría, lo que es imposible y eso lo sabe el PRI.

Por otra parte, en el arranque de las campañas presidenciales, el bloque opositor aún está en condiciones de cambiar de candidata, para no perder de manera humillante y con el riesgo remoto, pero riesgo real, de que se vaya al tercer lugar.

Ciertamente el candidato del Movimiento Ciudadano es un frívolo y superficial, pero es mil veces mejor que la señora Xóchitl Gálvez, que lejos de reivindicar a los indígenas de México, los ofende y denigra.

Samuel García le va a arrebatar muchos votos al bloque opositor, porque éste cometió el error de caer en el juego del Presidente López Obrador que les hizo creer que Xóchitl sería buena candidata, le creyeron, la aceptaron, la arroparon, luego el Presidente la relegó al olvido y la señora se desinfló, porque no trae nada en el morral.

Encima Xóchilt uso sus orígenes indígenas creyendo que eso la ayudaría y resultó contraproducente porque es inevitable compararla con Juárez y Porfirio Díaz.

Se podrá estar o no de acuerdo con Benito Juárez y Porfirio Díaz, ambos indígenas, pero no se puede negar que ambos fueron brillantes, estadistas, los dos dictadores, pero ambos con el pensamiento puesto en el país, en la patria y mucho más honrados que Xóchitl.

Don Benito fue Presidente 14 años y Díaz 30, pero al terminar sus gestiones no terminaron tan ricos como la Xóchitl y sus 1 400 millones de pesos. Don Benito al morir dejó bienes por 151 mil pesos a sus deudos, equivalente a unos pocos millones de pesos de la actualidad y don Porfirio en su exilio en Europa tuvo que pedir prestado para poder sobrevivir.

La Xóchitl sabe que va a perder, pero seguramente a cambio de participar, después pedirá hacer negocios en los estados que gobiernan el PAN y el PRI, cinco el primero y dos el segundo. Es pilla, no tonta.

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1Maricela Lopez Ramos