La partidocracia se aferra al poder
RAUL HERNANDEZ MORENO.
-De los ciudadanos solo quieren el voto
-Pero no ofrecen espacios en la vida pública
El PRI y el PAN invitaron al PRD a una alianza, en la que se decidió que en el 2023 el PRI decidirá a los candidatos a las gubernaturas de Coahuila y EdoMex y en el 2024 el PAN impondrá al candidato presidencial.
Ciertamente el PRD no representa casi nada, entre 2 y 4 puntos porcentuales, a lo sumo, pero si no lo quieren en calidad de igual, entonces que no lo inviten.
Dice el líder de lo que queda del PRD, Jesús Zambrano, que para el 2024 el candidato de la oposición debe surgir de la ciudadanía y tiene toda la razón. México debe dejar de ser una partidocracia y que sean los ciudadanos los que gobiernen, pero eso ni usted ni yo, ni las próximas tres o cuatro generaciones, lo vamos a ver.
México es una partidocracia y lo seguirá siendo quizá por toda la eternidad. La única forma de que eso termine sería con una revolución y eso no es viable.
El bloque opositor ha fallado desde que se integró porque no otorga espacios a los ciudadanos. Los opositores quieren el voto de los ciudadanos, pero no están dispuestos a darles espacios de liderazgo ni candidaturas. Ni siquiera los escuchan y mucho menos enarbolan sus causas.
En una alianza entre partidos y ciudadanos, sería necesario que los políticos profesionales, buenos y chafas, cedan sus espacios a los ciudadanos para que estos vayan escalando posiciones en la vida pública nacional.
Pero que no cedan espacios y los obliguen a militar en el partido, como sucede actualmente. Deben darles libertad total.
Por principio todas las posiciones plurinominales deben ser para ciudadanos, eso mandaría la señal de que los políticos piensan en un proyecto de nación y no en enriquecerse.
En las posiciones de mayoría debe darse una combinación entre políticos profesionales y ciudadanos destacados. Estos deben surgir de la academia, del arte, del deporte, del cine. Figuras con buena fama pública, archi-reconocidos.
Es cierto que la fama no va al parejo con el talento ni la cultura y el mejor ejemplo es el futbolista Cuauhtémoc Blanco.
Pero la falta de talento y de cultura se puede suplir con la voluntad de trascender. Cuando se quiere hacer las cosas, basta con aceptar que no se es un intelectual y permitir que los que sí saben, intervengan y auxilien.
No hay peor político que el que no quiere que lo ayuden. Y de esos abundan.
El término de ciudadano debe dejar de ser mero discurso entre los opositores y darle su justo valor.
El bloque opositor está muerto, no tiene chance de ganar en el 2024 y es posible que ni siquiera de la pelea y que Morena termine arrasando, lo que viene haciendo desde el 2018, ganando 22 gubernaturas. De no tener nada, ahora lo tiene casi todo y de eso son responsables los partidos opositores porque cuando fueron gobierno se dedicaron a saquear las arcas públicas, lo que no le gusto a los ciudadanos y votaron por otra opción.
Los partidos opositores no quieren el poder para cambiar a México, lo quieren para seguir enriqueciéndose y eso lo saben los ciudadanos.