Columna Cuentas Claras
– . Nunca hemos estado preparados lo suficiente, por ello el Covid-19 nos cercenó
– . El buen servicio médico existe, pero gracias a la deficiencia de IMSS e ISSSTE
– . Los “colados” en hospitales son los “médicos internistas”; 3 mil pesos diarios
Por Javier Claudio
Claro que sí. – Una de nuestras peores carencias son los servicios de salud para derechohabientes del IMSS o del ISSSTE y otro más es lo caro que resulta hasta para los pudientes en la contratación de hospitales privados. Dios nos guarde en su gran compasión a quienes lleguemos a implorar por nuestra salud en algún momento. Nadie está a salvo, pues quienes no tienen recursos están más cerca de la muerte y quienes lucen con la posibilidad, primero deberán solventar una cara atención médica privada.
Clarín. – La gran coyuntura que muestra el déficit de salud pública en el país, por supuesto que ha dado pie a grandes hospitales con los más grandes adelantos médicos y un cercano ejemplo sería el municipio de San Pedro Garza García en Nuevo León, con una atención a la salud de primerísima, ahí donde hay dinero. El saqueo y la rapiña han dejado crisis en IMSS e ISSSTE, donde todo esfuerzo ha resultado vano. En la excepción que podría dar esta última institución médica, con novedoso orden militar.
Claroscuro. – En el cobijo de, “quien tengas que pague”, así se ubicaría un caso púbico reciente, el del cantante Vicente Fernández, quien fue atendido en el Hospital Country 2000 y hasta hace unos días la deuda ascendía a 15 millones de pesos. Ojo; aquí en los hospitales privados, si alguien es atendido por un médico internista, que incorrectamente en ningún caso son avisados los familiares –según por la premura de su intervención–, cobra tres mil pesos diarios en tanto esté en el hospital el paciente.
Clarificando. – Si el Gobierno Federal brindara la atención médica adecuada y a la altura de la dignidad de los mexicanos, séase a través del ISSSTE o IMSS, no dejaría de existir el servicio médico privado, pero en una situación razonable, por supuesto que incluyendo cobros justos. Esto es tan similar como el sistema de educación pública, luego que el déficit que arrastra ha sido tan prolongado y cómodo que le ha dejado el espacio que dio pie a establecer los colegios privados. Si no, la verdad, no existieran.
Claro que no. – Todo esto no deja de tener una serie de consecuencia que le propicia el entorpecimiento para hacer un buen gobierno, pues a razón del déficit en atención médica en IMSS e ISSSTE, la necesidad de alivio a la enfermedad, obliga al paciente a busca la particular, donde recetan medicamentos efectivos y al no tenerse el recurso se va al Municipio y se hacen largas filas para solicitarlo a los regidores, quienes pierden más tiempo en estos apoyos que en activarse por un buen gobierno.
Aclarando. – Y de ahí la crítica al gobierno de AMLO por la pretendida militarización de algunas instituciones de gobierno que han sido consideradas con problemas de corrupción y mal servicio, entre ellas la Aduana, en tanto que, en el ISSSTE, se atrajo la presencia del ex militar Rafael Guillermo Juárez en la administración luego del escandaloso robo de medicamento controlado el año pasado, pero ahí sigue sin dar resultados, lo que remarca la crítica dada su frívola actuación.
Claridades. – Trasciende que la súbita salida del director del Hospital General de Zona del IMSS, doctor Alejandro Soto Villa, fue propiciada también por la excedente cantidad de solicitudes del galeno a la dirección central en la Cd. de México para que le surtieran lo necesario ante la saturación de enfermos de Covid-19 y altas carencias como es la falta de personal, de medicamento, la ampliación de áreas y demás. Lo más cómodo finalmente fue aceptarle la renuncia.
Sabía usted que. – Cuando antes el programa de Gobierno Federal denominado “Septiembre, Mes de Testamento”, su finalidad principal era crear una cultura de dar certeza y legalidad en la herencia de bienes y otro tanto para para arrimarle chamba a los notarios, esta vez sorprende la cantidad de trabajo que registraron debido a los litigios que propició y fueron derivados de las muertes por Covid-19 y otro tanto de aquellas personas que decidieron heredar previsoramente.