-No le alcanza con el voto de Morena y sus aliados
-Y el Presidente lo sabe, pero trae su propio juego
-Reabren parque Viveros el próximo sábado
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Raúl Hernández Moreno
No sabemos cuál es la intención del Presidente Andrés Manuel López Obrador al presentar un paquete de 20 reformas constitucionales que son un catalogo de buenas intenciones, pero están condenadas, casi todas, al fracaso, por la sencilla razón de que Morena y sus aliados no tienen la mayoría calificada para aprobar las iniciativas.
Va a pasar lo mismo que con la Reforma Eléctrica y la Electoral, en las que Morena se negó a negociar con los capos de Alejandro Moreno y Marko Cortés y las reformas no pasaron.
En el caso de las 20 iniciativas se incluye eliminar los senadores y diputados de minoría, que los ministros de la Suprema Corte de Justicia e la Nación y los consejeros del INE, sean electos por el voto de los ciudadanos, la desaparición de los organismos autónomos desde el INE, la CNDH, el INAI, la Comisión Federal de Competencia Económica, el Banco de México, entre otros.
También se propone que la Guardia Nacional quede bajo el mando de la Secretaria de la Defensa Nacional, que todos los mexicanos tengan vivienda propia, que los trabajadores se pensionen con el 100 por ciento de su último salario.
Para lograr este último objetivo sé creará un fondo de 64 mil millones de pesos, que de acuerdo con los especialistas solo durará dos meses.
El Presidente pudo haber propuesto que a los pensionados se les incremente el mil por ciento, el problema es que no hay dinero para cubrir las pensiones. Se tendría que diseñar una fórmula para recaudar más impuestos, por ejemplo pagando, el 66 por ciento de los ingresos totales, como sucede en Dinamarca y Suiza y ya pagamos demasiado, para que se nos exija más.
En fin, las reformas pueden tener muy buenas intenciones, pero no van a pasar y eso bien lo sabe el Presidente, pero trae su propio juego.
Por cierto, al Presidente Andrés Manuel López Obrador debe haberse enojado ante la inevitable victoria del ultraderechista dictador de San Salvador, Nayib Bukele, que se suma a la del también derechista Javier Milei en Argentina.
Y peor se puede poner el asunto si la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos no detiene el ascendente crecimiento de Donald Trump. Si le permiten competir, va a ganar las elecciones internas del partido republicando y luego las presidenciales y entonces sí, Dios nos agarre confesados.
Tendríamos un Trump recargado que en su anterior período humilló a López Obrador y a Marcelo Ebrad y los obligó a desplegar 28 mil agentes de la Guardia Nacional para contener el flujo de migrantes.
En su primer período, Trump consultó con su Secretario de Defensa la posibilidad de lanzar misiles a México para destruir los laboratorios de los cárteles de las drogas.
Luego de más de tres años fuera de la presidencia, Trum se ha recargado, está desquiciado, quiere más poder y si gana el mundo entero debe estar preparado para lo peor.
Pero la batalla no está del todo perdida. La Suprema Corte de Justicia revisa una solicitud del estado de Colorado que le negó a Trump la posibilidad de competir en esa entidad, bajo el cargo de haber incitado a la rebelión, cuando partidarios suyos intentaron tomar el capitolio en enero de 2021, lo cual suena muy factible.
Es la única forma de parar a Trump, que actualmente enfrenta decenas de cargos delictivos, porque si va a las elecciones, le ganaría a un Joe Biden que ya no convence ni a sus partidarios y al que la edad le pesa.
Al Trump recargado lo tendrá que tratar Claudia Sheinbaum.
Por otra parte, éste sábado, en punto de las dos de la tarde, será re inaugurado el parque Viveros, que ahora luce una fachada modernista.
Se instalaron nuevos juegos infantiles, andadores, palapas, asadores, se sembró un centenar de árboles, se cambio la cerca perimetral, etc.
En fin, la ciudadanía podrá apreciar la rehabilitación a partir del próximo sábado.