Para los que quieren «recuperar» la Universidad.
Evaristo Benítez Castro
Aunque no es absolutamente necesario ser egresado de la UAT para intentar re encauzarla académica y socialmente, sí ayudaría mucho a sus críticos conseguir asesoría de alguien que haya pasado por éxitos y fracasos en su contexto evolutivo.
Publicar análisis parciales, aunque tendenciosos y desabridos y enfoques unilaterales socialmente, por su personal académico, claro que en algo ayuda al proyecto de transformación; sin embargo son otros los caminos efectivos para que la «recuperen».
En principio, los «transformadores», deben de abrir el abanico de actores participantes; mientras TODOS sean de la izquierda trasnochada Amloísta, seguirán en la ruta del fracaso pues sólo le quedan menos de quince meses con poder efectivo al señor presidente AMLO.
Al incorporar «transformadores» al proyecto de cambio universitario, o sea profesores, investigadores y alumnos, de cada uno de los planteles educativos (¿25?), primero deberán buscar la MAYORÍA en sus Consejos Técnicos Locales ( órgano estatutario que es la máxima autoridad en cada escuela y /o facultad de la UAT).
Para lograr esa simpatía entre profesores y alumnos, los actores «transformadores» tendrán que ser carismáticos y eficientes en su trabajo; en síntesis deben de ser MUY BUENOS MAESTROS, con empatía entre alumnado y personal docente.
—Se trata justamente de desterrar el porrismo: de profesores, de investigadores y de alumnos eternos–.
Esta laborar del grupo transformador requiere NO MENOS de cinco años de trabajo efectivo y sostenido; lograr arrebatarle la mayoría al Rector en turno, en cada Consejo Técnico Local universitario, no es labor de la «izquierda», sino de profesores y alumnos comprometidos con la sociedad tamaulipeca y dispuestos a correr el riesgo de ser expulsados los alumnos y despedidos los profesores e investigadores en rebeldía.
Busquen asesoría, los «transformadores», de alguien de su confianza que ya haya pasado por esas calenturas «transformadoras»; les garantizo que son decenas los profesores y alumnos que han sido expulsados y despedidos de la UAT en los últimos 45 años, por sus intentos de cambiar a la universidad.
Si sólo se atienen a los deseos «transformadores» del señor presidente AMLO o a los «pactos» que puedan tener los Rectores en turno con los gobernadores en turno, desde aquí les puedo anticipar: no podrán dar más de un paso en el largo camino por recorrer.
Debo aclarar antes de concluir que me refiero a lograr verdaderos cambios en la política universitaria uateña; fingir los cambios mediante el cambio de un Rector del «pasado» por otro del «futuro», sin cambios estructurales y conceptuales de la educación superior mexicana, digo esos «cambios» pueden ser hoy o mañana.
Sería como el gatopardo, «cambiar» para seguir igual; claro salvo su mejor opinión amigos universitarios.
Cd. Victoria Tamaulipas. Lunes 22 de Agosto de 2022. Evaristo Benítez Castro en Faena en Canal.