Primer refrendo
en el «segundo piso».
EVARISTO BENÍTEZ CASTRO.
Los estados de Veracruz y Durango el primer domingo de junio tendrán jornadas electorales múltiples en tanto que además de Ministros, Magistrados y Jueces que integran los sistemas judiciales federales y locales también elegirán a los integrante de sus respectivos ayuntamientos.
El caso de Veracruz es particularmente importante porque representa, de las 32 entidades federativas, el tercer padrón electoral del país con 6, 080,509 ciudadanos inscritos en su lista nominal según el último registro oficial.
Al respecto ya se sabe que MORENA y sus aliados del PVEM y del PT competirán en una nueva estrategia político-electoral; por un lado de 212 ayuntamientos MORENA competirá solo en 110, el PVEM y el PT en 47 y en el resto irían coaligados.
El PAN aún no resuelve si se coaliga con el PRI; y de ser así en que ayuntamientos y quien encabeza las candidaturas.
En el caso de Movimiento Ciudadano, al ser la tierra natal de su líder moral Dante Delgado Rannauro, hay un interés casi mal sano por saber si decidirá ir sólo, como en la pasada elección concurrente, o si da la cara abiertamente a favor de MORENA.
En todo caso la gran interrogante es…..¿Podrán MORENA y sus aliados repetir la paliza del dos de junio pasado?.
La oposición estima que las evidentes fracturas y divisionismos entre liderazgos regionales de MORENA mermarán la solidez mostrada en la elección nacional pasada.
Pero más bien el planteamiento debería ser….¿Se ha reorganizado la oposición a MORENA en Veracruz como para aspirar a recuperar terreno?.
Parece que aquí está la clave; determinar si el PRI es más que ayuda un lastre para el PAN o si ciertamente una coalición electoral PAN-PRI en Veracruz los hace mas competitivos que si compitieran por separado.
A mí me parece que finalmente decidirán integrar una coalición PARCIAL porque en efecto existen unos diez importantes ayuntamientos donde la suma PAN-PRI pudiera recuperar posiciones electorales, como le comentaremos en próxima colaboración.
Por lo pronto el «segundo piso» en Veracruz todavía no tiene el material de construcción suficiente para edificarlo con solidez.