En Voz Alta

¿Treviño, médico o político?

Gastón Monge

Quien gobernará la vecina ciudad de Laredo, Texas, durante los próximos cuatro años, el doctor Víctor Treviño, luego del inobjetable triunfo que la noche del sábado 17 de diciembre obtuvo sobre su contrincante más cercano, Mercurio Martínez III, en una segunda ronda de desempate electoral, se negó a sí mismo como político para reiterar que es médico y humanista.

Sin embargo, a Treviño se le olvida que desde el momento mismo en que aceptó participar en una contienda político electoral para disputar el cargo de mayor o alcalde de la vecina Laredo, hizo a un lado la estafeta hipocrática para colocarse la Platónica.

Pero entender la filosofía platónica no es fácil, sobre todo si no se entiende bien el arte de gobernar, y

Treviño, pese a que diga que no es político, deberá actuar como tal si es que quiere lograr lo que pretende y lo que dijo durante la conferencia breve que ofreció la mañana del lunes a medios de comunicación de ambos lados de la frontera; que gobernará hasta lograr el desarrollo regional de los dos laredos, algo así como la ‘Ciudad Ideal’ que Platón dejó entrever en su ‘República’.

No hay nada más distante de la realidad, que la ficción y la utopía, y Treviño es en la realidad de esa región que quiere desarrollar, un político, aunque no debe olvidar que no hay ciudad perfecta ni gobernante perfecto. El político es real, y la ciudad perfecta es solo ficción.

Es decir, que se tendrá que convertir en político porque tendrá que hacer política, quiera o no quiera, porque para eso fue votado por el pueblo que dice, tiene el poder, y el poder es un acto de política, entonces el pueblo quiere que un político gobierne la ciudad.

Treviño se distinguió durante la pandemia, justo cuando la vecina ciudad era la más golpeada por el Covid-19 de todo Texas y de todo Estados Unidos, y fue justo en ese momento en que Treviño se convirtió en político, y lo hizo bien en una perfecta colaboración con el gobierno de Nuevo Laredo, y con su alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, al poner en marcha una muy efectiva política de salud pública que detuvo el avance de la pandemia y logró la simpatía de ambas ciudades, sobre todo la suya.

Treviño obtuvo en la segunda ronda electoral el triunfo con 8 mil 419 votos a su favor contra 7 mil 154 de Mercurio. Ahora resta saber si en realidad Treviño actuará como el político que no quiere ser, o como el médico que se hizo político durante la pandemia. Veremos.

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VOZ MIGRANTE. Mañana 21 de diciembre termina el denigrante programa Título 42 en Estados Unidos, un programa por demás racista, antiinmigrante y violatorio de los derechos humanos de las personas que por razones diversas tienen que dejar sus países y lugares de origen en busca de una vida mejor, en otra Nación.

Este nefasto programa que instauró Donald Trump logró tan solo este año deportar por la vía rápida, sin explicaciones, sin abogados y sin la oportunidad de consultar a nadie, a 2.7 millones de personas, y si bien este programa vencerá mañana, un juez de Distrito de Texas, interpuso una demanda para evitar que el presidente Biden la ponga en práctica, por lo que es probable que continúe por un tiempo mientras se ventila el caso.

Texas y su gobernador republicano, Greg Abott, apoyan todas las iniciativas para la deportación rápida de migrantes, y por esta razón, en un abierto desafío al presidente Biden, sigue enviando en autobuses a cientos de migrantes para liberarlos en diferentes ciudades del norte y centro de Estados Unidos, principalmente de filiación demócrata, como los 88 que envió a Filadelfia hace unos días.

Lo cierto, pese a todo ello, es que ningún programa anti migrante podrá detener la migración hacia Estados Unidos, por las razones que sea que migren las personas, por lo que es importante destacar que lo ideal sería crear programas de contratación temporal, y generar las condiciones en Estados Unidos para la expedición de más visas humanitarias y de asilo, que estén reguladas, bien definidas y que sean temporales mientras se analiza cada caso, para detener un poco los enormes flujos de migrantes que siguen llegando a la frontera norte de México, y amenazan de nueva cuenta con una crisis migratoria y humanitaria.

A lo largo de la frontera mexicana se presume ya hay más de 35 mil migrantes en espera de cruzar la frontera, la mayoría son venezolanos y ya superan a los hondureños y salvadoreños; pero en cuanto a las deportaciones, los mexicanos siguen siendo mayoría, aunque pese a todo ello, todos los migrantes, sin excepción, ya son un gran negocio para los traficantes de humanos, tanto que de acuerdo a datos de CBP y de la Border Patrol, representan un gran negocio cercano a los 10 mil millones de dólares al año.

Por eso es que si los migrantes no son detenidos en Estados Unidos por las autoridades, en México son detenidos por los delincuentes.

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Hasta mañana

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