En Voz Alta

La vacante

Gastón Monge/2150

El lamentable fallecimiento del senador Faustino y de su esposa deja sin duda un enorme hueco, no solo en la política de Tamaulipas, sino de una familia que recibe un duro golpe de la vida con la ausencia de los pilares que durante años construyeron parte de los cimientos que integran la sociedad.

Pero dicho hueco lamentablemente tiene que ser llenado por un sustituto, no por un suplente, y esto se tiene que realizar en un plazo no mayor a los 4 meses, una vez que la Cámara de Senadores de a conocer la convocatoria para que el INE organice unas elecciones extraordinarias con todos los ingredientes de unas elecciones normales, solo que en este caso solo será un cargo el que esté en disputa.

Este suceso deja abierta la puerta para que los partidos comiencen a ‘moverse’ para ver si habrá reacomodo para ellos, y aprovechar la oportunidad de ser senador aunque sea por un año y 7 meses, antes del proceso electoral del 2024.

Sin embargo, aunque los dirigentes del PAN y del PRI ven este hueco como una oportunidad para lanzar a uno de sus miembros a ésta muy pero muy difícil competencia, es muy probable que pocos le quieran entrar a sabiendas de que la curul casi le pertenece a Morena, y porque las posibilidades de la oposición para ganar unas elecciones que políticamente pueden ser muy costosas y de muy poca duración, solo unos cuantos levantarán la mano.

Muchos son los nombres que ya se barajan para dicho cargo, pero hasta el momento ningún partido ha dicho nada, y aunque se puede decir que Morena la tiene ya ganada por la cercanía y frescura de las elecciones de junio de este año, además de la contundencia con que ganó en Tamaulipas, es muy probable que cuando se conozca la convocatoria, varios políticos le entrarán a esta aventura.

Por el lado de Morena son varios los nombres, entre ellos se barajan los mismos que figuraron en las elecciones para gobernador, como el director de RTC, Rodolfo Valderrama, el JR, Héctor Garza e incluso el hijo del gobernador, Américo Villarreal Santiago y el neolaredense Carlos Cantúrosas.

Pero de todos, el único con posibilidades reales es el hijo del mandatario, pero de inmediato se le atacaría por el lado de un posible nepotismo, ya que tendría todo para ganar. Por el lado del JR, su relación con el ex gobernador Cabeza de Vaca le impediría incluso concursar, ya que AVA está eliminando todo vestigio del panismo en la entidad, y Gómez Leal tiene el sello pegado en la frente.

A Valderrama no le quedaron ganas de volver a competir por la forma en que fue sacado de la jugada en las elecciones de junio, por lo que se siente muy cómodo en el lugar de donde nunca debió salir; mientras que Carlos Canturosas, aunque tenga ganas no podrá por las querellas que existen en su contra, por lo que deberá estar ‘limpio’ para una contienda, y es muy posible que Américo lo guarde para las elecciones del 2024, en donde sí podría competir para el Senado, es posible.

Hay otros por Morena, como el ex priista Felipe Garza Narváez, cuyas posibilidades son mínimas, aunque pudiera entrar como emergente, al fin que son solo 18 o 19 meses, las mismas posibilidades que tiene Héctor Garza, por ser esta su tal vez última oportunidad para obtener un cargo de elección popular.

Así que con este panorama, la única posibilidad que se ve en este momento, porque después las cosas pueden cambiar, es que el hijo de Américo sea postulado y con ello adquiera más experiencia para futuras lides políticas.

En lo que respecta al PRI, por ser un partido políticamente muy desgastado, sin dinero, con escasas probabilidades de ganar una elección, con un capital político y social casi nulo desde junio de este año, es posible que nadie quiera gastar su dinero en una campaña perdedora, aunque aquí surgen dos prospectos que sí querrían.

Uno es el actual dirigente del PRI, Egdar Melhem, quien piensa aún que todavía puede ganar sin arriesgar mucho, pero lo que no sabe es que ya no cuenta con el apoyo ni de las bases ni de su debilitada estructura partidista, por lo que sería una aventura perdedora.

Pero tal vez, sí, tal vez, el neolaredense y x dirigente estatal y municipal del PRI, Ramiro Ramos sea el único que quiera jugarse una de sus últimas cartas políticas, y aunque sus posibilidades sean remotas, tiene el sueño que nunca se le ha concedido, y que es ser candidato de elección popular y ganar una contienda de este tipo. Al menos ya dijo que sí quiere competir porque en este tipo de eventos todo puede ser posible.

En lo que se refiere al PAN, también la caballada está muy flaca, y aunque el tampiquense Jesús Nader quisiera, una contienda de este tipo sería muy desgastante e inútil debido a la derrota tan cercana de su partido, y porque no estaría dispuesto a arriesgar el poco capital político que le queda al ser considerado como uno de los mejores presidentes municipales del país.

César Verástegui el Truko también está en la lista, pero la derrota y el fallo del Tribunal electoral lo dejaron muy desanimado, por lo que no le entraría a una aventura que le dejaría una segunda derrota consecutiva, por lo que el único que alzaría la mano sería el dirigente estatal del PAN, el ‘Cachorro’ Cantú, quien pese al pésimo manejo de su partido, es muy probable que busque la senaduría más corta de Tamaulipas.

Aunque aún falta saber si ambos partidos desearían competir como una coalición, o cada uno por su lado, aunque para el caso da lo mismo, porque unidos o separados, no tienen posibilidades de ganarle a Morena, y no porque el partido guinda sea todo poderoso, sino porque ya no hay oposición en Tamaulipas.

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 Unas muy fuertes declaraciones son las que hizo el gobernador Américo Villarreal cuando habló del enorme desfalco financiero que su antecesor le dejó, algo así como cerca de 17 mil millones de pesos, de un presupuesto asignado para este año cercano a los 56 mil millones, dinero del que solo había en caja 7 millones de pesos. ¡Vaya dilema!

Y a como van la cosas, es muy seguro que los panistas más aventurados y avezados durante la administración cabecista, no la vayan a librar cuando terminen las investigaciones que se están llevando a cabo.  

Se menciona que hay desfalcos en salud con falta de medicinas y hospitales en el completo abandono, en educación, y que se van a revisar las 500 bases sindicales aprobadas al final del sexenio cabecista a favor de altos ex funcionarios, por lo que no se duda que además de muchos despidos, uno que otro vaya a juicio por complicidad o por evasión. ¡Vaya usted a saber!

Lo cierto es que Américo Villarreal va con todo en contra de quienes supone desfalcaron las arcas estatales, y de ser comprobado el desfalco, es seguro que muchas personas ya no están en Tamaulipas, mientras que otros podrían ser inquilinos de algún penal. Esperemos que las cosas se aclaren y bien, para el bienestar de nuestra entidad.

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El titular de la Agencia nacional de Aduanas de México (ANAM) Horacio Duarte, renunció a su cargo para enrolarse en el equipo de la eventual candidata de Morena para el gobierno del Estado de México, en unas complicadas elecciones que serán el próximo año.

Y digo difíciles porque este movimiento realizado por el presidente López Obrador no se parece en nada a la renuncia de Tatiana Clouthier, porque lo que quiere el presidente es fortalecer la futura campaña de delfina Gómez ante los electores, y qué mejor que con un personaje que la conoce muy bien, ya que ambos pertenecen al poderoso grupo ‘Texcoco’, y porque ha sido un buen operador político para el presidente.

Sin embargo, Duarte deja tirado un trabajo para el que fue encomendado desde el año pasado, cuando la Administración General Adunas se descentraliza de la Secretaría de Hacienda y se integra como un ente institucional independiente, por lo que su salida deja trunco e inconcluso el trabajo de integración y depuración de las aduanas del país.

Sin embargo, es notorio que su salida obedece a una orden explícita del presidente y no a un renuncia, porque no es lo mismo administrar todas las aduanas del país y administrar todos los recursos financieros de ellas, que irse a una campaña que él quería fuera suya, e irse como secretario empleado del gobierno de delfina Gómez, porque es seguro que ganará las elecciones Morena.

En este contexto este grupo políticamente poderoso por tener todo el apoyo del aparato gubernamental y del propio presidente López Obrador, se enfrentará al aún poderoso grupo Atlacomulco, aquel que tuvo cinco gobernadores y un presidente de la República, que venderá cara su derrota, si es que Morena le gana.

Por lo pronto, con Duarte suman dos personajes de suma importancia para el presidente, que dejan sus cargos; una por enuncia voluntaria, y otro por renuncia obligada, pero ambos dejan trabajos inconclusos en tiempos de vital importancia para el país. ¡Veremos quien seguirá en esta ristra de renuncias!

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Hasta mañana

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