En Voz Alta

El asunto ya

está en Victoria

Gastón Monge

Llegó el esperado día por los tamaulipecos, pero más para quienes tienen alguna cercanía de amistad, administrativa o política con el ya gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, quien tomará protesta como mandatario constitucional de una entidad que en las últimas semanas ha sido noticia nacional e incluso internacional debido al conflicto generado por un inútil revanchismo entre quien deja el poder y quien lo tomará por los próximos seis años.

A partir del primer minuto de mañana sábado uno de octubre ‘El Médico’, como se le conoce también en el ámbito político de la entidad, será el epicentro político de todo lo que ocurra en Tamaulipas, porque será el responsable de todo lo bueno, de todo lo malo y de lo regular que suceda en cada uno de los 43 municipios, porque será el mandamás para todos, a quien se deberá consultar en la toma de decisiones, y a quien se le deberá rendir cuentas de todo lo que ataña a los asuntos de corte estatal.

Ello, porque no solo se trata de la toma de protesta de un gobernador que suple a otro. Es un episodio histórico, inédito, único, y no porque se trata de un proceso de alternancia política, sino porque sentará las bases de una nueva forma de gobernar, con políticas públicas diferentes emanadas de un partido con una visión diferente de hacer gobierno, un partido que rompió las reglas de un ‘Establishment’ empoderado por una clase política privilegiada que no supo, o no pudo seguir las reglas de una democracia que ya es emanada del pueblo, una democracia más participativa y menos representativa.

Américo Villarreal llegará al poder con la mística emanada de su partido, de no robar, no mentir y no traicionar, por lo que suponemos que será muy cuidadoso de que sus colaboradores, sus más fieles seguidores e incluso los políticos de los 43 municipios que deberán seguir la misma mística.

Morena y Américo en Tamaulipas, aunque no son lo mismo, representan la esperanza de miles de tamaulipecos que se sintieron defraudados, traicionados, engañados y olvidados por un gobierno estatal que pocas veces estuvo cerca de ellos, y cuando estuvo nunca se les acercó; y ahora el nuevo gobernante tiene la oportunidad histórica de hacer historia por su propia mano, de hacer valer lo que tanto pregonó durante su campaña, y ser el gobernante que necesita la entidad para iniciar pero ya, el proceso de desarrollo y crecimiento económico que tanto se necesita.

Por eso es que a partir de mañana, como dice el popular refrán: El asunto ya está en Victoria, y así será, porque a partir del sábado todos los asuntos que se tengan que ventilar y que atañan la participación del gobierno estatal, se tendrán que ventilar en la capital tamaulipeca, todos, sin excepción.

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Pero esto no lo entendieron los regidores ‘morenistas’ de Nuevo Laredo, quienes de manera apresurada y ansiosa dejaron los asuntos pendientes emanados de su responsabilidad y obligación con el pueblo, y volaron desde temprano en sus vehículos hacia ciudad Victoria a la toma de protesta de Américo Villarreal, como si ellos fueran los que le tomarán la protesta, o como si su presencia fuera imprescindible porque les fueran a dar algún nombramiento estatal.

Desde muy temprano los cajones del estacionamiento de regidores y síndicos, lució vacío, como ya es una costumbre, y poco les importó su responsabilidad como presuntos representantes del pueblo, al que abandonaron para asistir a un evento que poco les atañe, ya que su jefe inmediato es la presidente municipal Carmen Lilia Canturosas, quien por responsabilidad policía y moral, debe estar presente en este importante evento.

A diferencia de los regidores de Morena, entre ellos Luis Cavazos y Santos Francisco Hernández, ex panista y ex priista que se les vio abandonar el recinto municipal muy temprano, Carmen Lilia guardó la compostura y partió hacia Victoria minutos antes de la hora en que termina su responsabilidad política con el pueblo, porque supo anteponer sus compromisos con la gente, y decidió completar su jornada laboral y dar un ejemplo que no siguieron sus subordinados.

Pero a los regidores poco les importó esa responsabilidad que tienen, y abandonaron sus lugares para acudir a un evento que no es de su competencia, porque tienen que atender las necesidades del pueblo, y se olvidaron de ello.

La presidencia municipal lució casi vacía toda la mañana…pocos funcionarios, escasos regidores, y un ir y venir sin rumbo de empleados municipales que al no estar sus jefes inmediatos, hicieron lo que el ratón en trampa abierta, se comieron el queso e hicieron fiesta.

El único funcionario que por responsabilidad política debe estar en la toma de protesta del nuevo gobernador es la presidente municipal y posiblemente algunos de sus colaboradores más cercanos, fuera de ello, ni síndicos, regidores, ni secretarios, ni mucho menos empleados municipales deberían estar en este evento de corte elitista, porque solo deberá estar la élite política estatal de Morena, pero esto pocos servidores públicos lo entienden, y se fueron a Victoria.

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Desde que Carlos de Anda, tomo la responsabilidad como secretario de Obras Públicas de este municipio, la ciudad es un verdadero caos por todos los rumbos por donde se circule, ya sea a pie o en automóvil, porque por todos lados y en especial por las zonas de mayor circulación, hay calles abiertas, enormes zanjas, maquinaria que bloquea avenidas, calles cerradas y un sin fin de bloqueos que están ocasionando una peligrosa inconformidad de miles de personas que se ven afectada por llegar tarde a sus trabajos, a las escuelas, o a oficinas públicas para atender asuntos importantes.

No hay calle, avenida o arteria vial en las colonias más céntricas de la ciudad que no esté abierta o tenga desviaciones de hasta 10 calles para llegar a un destino, y todo esto se traduce en unas cuantas palabras: Falta de capacidad del secretario de obras públicas y una deficiente planeación en la ejecución de estas obras.

No hay planeación en la ejecución de la obra pública de este funcionario  que es el enlace con empresas constructores de Reynosa, como Tracotamsa y sus 10 filiales que ganan todos los concursos de obra, porque no hay quien pueda competir ante el poderoso grupo empresarial de los hermanos Cantú-Barragán de Reynosa, la que tiene estrecha relación con De Anda, favorecido en la ejecución de la mayor parte de obras.

Se nota que estos empresarios no conocer la ciudad ni las necesidades de sus habitantes, y hacen obras sin una debida planeación, lo que ocasiona la molestia ciudadana y genera una peligrosa percepción negativa hacia las autoridades municipales, que poco tienen que ver con esto, ya que se trata de obras.

Lo peor de ello es que no solo estas obras mal planeadas causan molestias entre los ciudadanos, sino que muchas de las obras están mal hechas porque al poco tiempo de terminadas, se hunde el terreno, o tiene que volver a perforar porque olvidaron conectar alguna tubería. Como ejemplo está el colector Coyote 1, la avenida 16 de septiembre, la calle Emiliano Zapata y muchas más que as imple vista se nota que están mal hechas. Ojalá que Carmen Lilia Canturosas tome cartas en el asunto y sancione a estas empresas que sangran el presupuesto de Obra Pública, dañan la imagen de la ciudad, y provocan una inevitable inconformidad social.

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Hasta mañana

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