Graves riesgos tras
el déficit en salud
• – . Crítica al evento de Bad Bunny deja al descubierto la crisis de nuestro México
• – . Afloran clínicas tras la crisis del Covi-19 y urge una inspección de la Coepris
• – . La corta historia del requisitado establecimiento de farmacias en sector centro
Por Javier Claudio
Aclarando. – El controvertido conductor de espectáculos, Daniel Bisogno, sin ser su intensión directa, silueteó el estado que guarda del país en un comentario de crítica referente al supuesto fraude del cantante Bad Bunny; “Un idiota viene a robarle su dinero a miles de idiotas, con música idiota, para gente idiota, tan idiota que les duplican el boleto. El primer idiota cobra lo mismo, los idiotas de la empresa ganan lo mismo; ¿con qué idiotas nos quedamos? ¿Es un acertijo?, no. la realidad (sic), publicó.
Clarín – . El caos político, proviene de la pérdida de pies y cabeza, tal vez diríase que por así convenirle a quien mueve los hilos del país y ser parte de la concentración en retener el poder de alguna manera. Y lo que es peor todavía, acerca del magnificado caso Bad Bunny, y como si no existieran cosas más importantes para nuestro México, sale al quite y apapacho de miles de defraudados el presidente Andrés Manuel López Obrador al pedirle al cantante que retorne a México, al Zócalo, gratis.
Claroscuro – . ¿Tendrá la Secretaría de Salud en el estado un control que refleja la cantidad de nuevos hospitales que surgieron aceleradamente a razón de la incapacidad de atención médica y hospitalaria durante la emergencia sanitaria por el Coivid-19? El incumplimiento de requisitos sanitarios de estos improvisados nosocomios pone en alto riesgo la salud de los tamaulipecos. Y en el caso Nuevo Laredo, son decenas de nuevos hospitales que aparecen justificados como “centros hospitalarios de emergencia”.
Claro que sí – . El negocio de la salud se redondeó en los últimos años, al no darse abasto la atención médica y mayormente que fue canalizada con terror debido al Covid-19 a un solo punto de tratamiento, donde quedaban confinados de manera inmediata y aislados. Las medidas de seguridad sanitaria, incluyeron entonces las consultas por video-llamada y hasta la expedición de recetas. Caótica la situación, brotaron pequeñas clínicas en antiguos edificios que alguna vez fueron comercios.
Clarificando – . Esta advertencia, viene a razón del inédito brote de meningitis en hospitales y clínicas privados en Durango, donde se han registrado más de 72 casos y 23 fallecimientos, sobre todo mujeres que se sometieron a intervenciones quirúrgicas, al tiempo que aún está en duda si este contagio procede de la contaminación de alguno de los nosocomios o bien de un lote de medicamento. Dada la alerta, se detectó que cuatro hospitales privados operaban con irregularidades y fueron clausurados recientemente.
Claridades. – El llamado a las autoridades de la Secretaría de Salud puede estar muy a tiempo, pues no dista de estar improvisada la expansión de los servicios médicos dado el severo déficit que se padece de estos centros de atención pública, amén de la insuficiencia mostrada ante el embiste del Covid-19. La Comisión Estatal (o Federal) para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) debe aplicar minuciosas inspecciones sanitarias en hospitales nuevos y debe incluir hasta los consultorios.
Claro que no. – No es difícil recordar que el aumento de la demanda de atención a la salud, dio por principio incrementos desmedidos en los precios de los servicios médicos a los pacientes y les fue excelente a las entonces contadas clínicas y hospitales. Hoy, un sondeo de precios en los nosocomios privados nos dará la razón, pues aparecen hoy más baratos aquellos que eran escasos y al abrirse la competencia quedaron con pocos pacientes y ahora tuvieron que abaratar para poder recuperar.
Sabía usted que. – Entre una de las medidas de control, principalmente para evitar el abuso en la venta de medicamentos controlados, en los años 80’s, las farmacias en el sector centro fueron sometidas a una serie de requisitos por parte de la Secretaría de Salud para poder establecerse. Uno de las principales condiciones era que una droguería no podría estar ubicada a menos de cien metros de distancia de otra, además de que tendría que ser justificable su establecimiento.