Un moderno Poncio
Pilato… la SICT
– . Insólitas respuestas de Comunicaciones a los reclamos del C. de Instituciones
– . Devastación de “Otis” y proceso electoral, alejan al país de alcanzar el orden
– . Dualidad de Federación, sanciona a Pinfra y le da nuevas obras en N. Laredo
Por Javier Claudio
Aclarando. – Absorto el Gobierno Federal en la problemática que dejó a su paso el devastador Huracán Otis, así también en la exhibidas de sus detractores sumamente difícil se observa que se alcance el orden y consecuentemente los fines apremiantes para nuestro país y marcar distancia de aquel principio de administración; un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”. Peor aún que se avanza hacia el acomodo de candidatos en cada uno de los partidos políticos, con miras al gran show; el proceso de elecciones.
Clarín. – Ya sin esa institucionalidad, que fue uno de los primeros conceptos que Andrés Manuel López Obrador expulsó de la actividad presidencial y ante el alud de críticas de sus adversarios, los expresidentes, replica muestro mandatario; «Lo único que no es válido moralmente, éticamente, es que se utilice la desgracia de la gente, el sufrimiento del pueblo, una tragedia como la de Acapulco con propósitos políticos, electorales, para atacar a gobierno queriendo manipular a la población».
Claroscuro. – No baja la guardia ante el Gobierno Federal el Consejo de Instituciones a cargo del Fernando Rodríguez Garza, pese a las respuestas evasivas y otro tanto “insólitas” de la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones y Transportes (SICT) ante la demanda de mejorar las carreteras que convergen a la ciudad, amén de solicitar la corrección del embaucamiento que propició despojar de dos carriles la Carretera Nacional y que según beneficiaría con la Autopista NLD-La Gloria.
Claro que no. – No escapa a ser una inmerecida falta de respeto, la respuesta que contiene el oficio de SICT, firmado por el ingeniero Salvador Fernández Ayala, director general de la dependencia de gobierno, donde en uno de los puntos acerca de la nueva autopista refiere; “Desconocemos si ya fue entregada esta autopista A4S, sin embargo, actualmente tiene una tarifa (entonces) de 112 pesos por auto, puck/up o van en un tramo de 49 kilómetros”. Ojo; está enterado del costo del peaje no de la entrega.
Claro que sí. – El oficio 0080/2021 dirigido a la Presidencia de la República por el Consejo de Instituciones, detalla la necesidad como una prioridad, el desarrollar la modernización de los accesos carreteros a nuestra ciudad. Sin embargo, se tiene una respuesta muy irresponsable por el hecho de que la autopista fue concesionada en su construcción a una app (asociación público privada). Esto, es que la Secretaría de Comunicaciones, dejó de construir y ahora determina las rutas bajo licitación a la IP.
Claridades. – Dicho de otro modo, el reclamo ciudadano por fallas e incumplimientos dejó de ser a la Secretaría de Comunicaciones, ahora debe ser a la constructora privada, que según bajo licitación se encargó de la realización de la obra. Y surge el cuestionamiento popular, ¿hacia dónde están dirigidos nuestros impuestos que por concepto de peaje se pagan en la mayoría de las carreteras?, recursos que por cierto también son administrados ahora por empresa privadas, bajo una concesión.
Clarificando. – Lo que bien pareciera un “lavado de manos”, sin embargo, la SICT aconseja en el oficio al CI; “Es necesario que se le de mantenimiento constante puesto que dicho tramo se encuentra con maleza, señalización, basura, escombro, taludes profundos que sólo cuentan con barandales de protección metálicos, mismos que continuamente se destruyen”. Es evidente que la dependencia Federal admite no está concluida la obra o bien, mal concluida y deja claro que el reclamo debe ser a la IP.
Sabía usted que. – La empresa Pinfra, era quien en la autopista de Colima tenía la concesión, misma que canceló AMLO, ciertamente es la que construyó la Autopista N. Laredo-La Gloria, sí, esa, la de los grandes negocios en el país durante sexenios, pues tenía derechos hasta 2050. En este caso y ante la presión social y por intervención del gobierno de López Obrador, finalmente en un aparente acto distractor se determinó cancelar el cobro de 145 pesos en la autopista a vehículos particulares apenas hace un año. Pero el negocio de Pinfra sigue, ahora en La Gloria-Colombia.