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Fin a malos gobiernos,
el desafío de Américo
* – . Caras adustas, arrogancia y distanciamiento con el pueblo, debe quedar atrás
* – . Que preocupe al próximo gobierno ese abstencionismo de casi el 49 por ciento
* – . Urge asesorar profesionalmente la autoconstrucción; hay 50 mil viviendas así
Por Javier Claudio
Aclarando. – Américo Villarreal es gobernador electo y es indiscutible. Lo que se proteste y se impugne será meramente un disimulo con la finalidad de justificar esfuerzo ante un hecho consumado. Ahora bien, pasa a primer término de esta elección el oportuno llamado de Américo por la unidad y la reconciliación. Tamaulipas no puede seguir segmentado por grupos de poder, debe ser gobernado de manera general, con toda la contundencia por el bienestar que se merece y enfilar hacia el desarrollo.
Clarín. – Fue así que Américo Villarreal recibió la constancia de gobernador electo del estado de Tamaulipas, luego de obtener un total de 731 mil 383 votos, lo que representa el 51.54 por ciento de los sufragios emitidos en la jornada del 5 de junio. Hay qué decirlo, es una cantidad de votos que destaca abstencionismo por una sola razón, la serie de ataques y descalificaciones entre al menos dos de los tres candidatos durante campaña, lo que bien podría concluir en la duda por acudir a las urnas electorales.
Claridades. – La exigencia es ahora proceder por la reconciliación, lo que en el argot de la política le llaman “operación cicatriz”, pues urge realizar un gobierno dentro del marco de la tranquilidad, con buen tino y sin anteponer algún argumento ante falla alguna. Ah, y que Américo se alimente de la experiencia; el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo tres sexenios para poder llegar, lapso en el que sin excusa debió conocer la problemática del país y no fallar en la práctica de proyectos de gobierno.
Claro que no. – Américo Villarreal Guerra no fue un mal gobernador (1987-1993), los malos vendrían después, como sería el caso de quien lo sucedió en el cargo Manuel Cavazos Lerma, sumamente cuestionado en su mandato, mientras que después Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores, hasta cárcel alcanzaron, en tanto Egidio Torre Cantú ya funde complicidad con el aun gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca, ambos en situaciones similares, esto eso desvío de recursos.
Claro que sí. – El domingo, al finalizar su mensaje y ante los aplausos y gritos de “Sí se pudo”, el gobernador electo Américo Villarreal para el periodo 2022-2028 pidió dar paso a una transición ordenada, rigurosa y eficiente como lo establece la Ley. Y cual, si fuera una demanda de los tamaulipecos a cumplir, el electo dijo con voz firma; «Esperamos entendimiento, colaboración y responsabilidad en todo el proceso. Que se rindan cuentas claras, de nuestra parte habrá total transparencia», señaló.
Claroscuro. – Américo debe estar muy consiente que toma un estado lastimado, un Tamaulipas dolido por lo que no quiso hacer Cabeza de Vaca, por lo que hizo a su modo, por la gran cantidad de soberbia que derramo en todo el territorio. Así lo advertimos: Tamaulipas está de brazos abiertos al acercamiento, a la cordialidad de un buen gobernante y sin embargo la actitud de FJCV, asemejaba que veía un enemigo en cada tamaulipeco, con poses de pocos amigos, siempre distante, altanero y reacio.
Clarificando. – Esa perspectiva ciudadana, la que se vive de este lado de los límites marcados por las escoltas, es que se tiene una profunda avidez de un gobernador de dialogo, presto, atento, cordial, que con su presencia motive confianza y bienestar. Hoy los nuevos tiempos reclaman una mejor convivencia entre Gobierno y ciudadanía, pues urge dejar de lado todo manejo en los oscurito y de “petit comite”. Si bien es cierto se argumentará que la seguridad es necesaria, también, la que se tenga será suficiente.
Sabía usted que. – Ciertamente es inminente la necesidad de integrar a través de los colegios de Arquitectos, de Ingenieros y el Tecnológico un manual de asesoría para la autoconstrucción, si se considera que según estudios de la Unión de Profesionistas, Ingenieros y Arquitectos de la Construcción (UPIAC), en la ciudad se tienen aproximadamente 50 mil viviendas que fueron de autoconstrucción de sus moradores y están ocupadas por familias.