Ceguera política

En Voz Alta

Gastón Monge/2084

Apenas tiene mes y medio Lilia Canturosas de haber tomado las riendas de la ciudad y ya quiere ser gobernadora, y esto ocurre cuando las cosas para quienes la habitamos no solo han desmejorado, sino que van de mal en peor por la gran cantidad de irregularidades que cometen tanto ella como sus colaboradores más cercanos, quienes por igual, están infectados ya de un virus más maligno que el Covid; se trata de la arrogancia y la ceguera política.

Ambos defectos cuando se combinan y se estacionan en la mentalidad de un gobernante que ostenta el poder político y el económico, su comportamiento se modifica, se moldea a modo, y peor aún, transforma la realidad de una manera tan ficticia como volátil, porque creen que todo lo que hace es lo mejor que le puede pasar a la sociedad que gobierna, aunque esté equivocado.

Cuando esto ocurre, quien tiene el poder en sus manos, lo ejerce de tal manera que cree que es lo correcto, y lo sigue ejerciendo guiado por sus más prístinos impulsos, no por la cordura; por instinto, no por la razón.

Así ocurre ya con la presidente municipal Canturosas, quien fuera de toda lógica y razonamiento, poco a poco va mostrando su verdadero rostro en tan escaso tiempo, y no pierde oportunidad para ventilar los errores y abusos que posiblemente cometieron los funcionarios de otras administraciones municipales.

A ellos les achaca todos los males, los culpa de ladrones, mentirosos, traidores, sinvergüenzas, calificativos que tal vez sean ciertos, si se cuenta con la documentación y las pruebas suficientes como para que una autoridad los llame o los enjuicie, pero hacerlo tan a la ligera aprovechando todos los medios a su alcance, solo hace pensar que detrás de todo ello existe algo muy sospechoso.

Esta funcionaria, aprovechando el poder que tiene y a sus aliados, los medios de comunicación que se han sometido a sus caprichos, lanza al aire todo tipo de acusaciones y señalamientos en contra de lo que no está de acuerdo con lo que ella dice o hace, y lo peor es que intenta manipular a la opinión pública con situaciones que no están plenamente comprobadas por una autoridad judicial, en el caso de los señalamientos a otra administración municipal.

Bajo este contexto, para ella y sus aliados todos son corruptos, menos ellos, pero esta visión tan maniquea de las cosas lo que provoca es generar en la sociedad un sentimiento de inconformidad, frustración y rechazo hacia lo que la autoridad hace creer, y la mentira la hacen verdad, lo justo lo convierten en injusto, y maniatan la conciencia colectiva a capricho de unos cuantos.

Los ejemplos abundan, pero solo citaré el más reciente que es el abominable y enfermizo afán de querer gobernar Tamaulipas, cuando su nimia experiencia en las lides políticas la hacen el rival más débil y con las mínimas posibilidades siquiera, de poder figurar en el panel de los aspirantes, todos con mayor calidad y experiencia en el terreno que apenas comienza a pisar Carmen.

¿Cómo es posible que apenas con mes y medio de alcaldesa pretenda ahora dirigir los destinos de un estado que requiere de un intelecto mayor al suyo? Solo hay que recordar lo que no hizo como regidora, y el magro papel como diputada local plurinominal ¿Será suficiente como para que ahora se sienta capaz de ser la candidata de un partido al que asaltó por conveniencia?

De seguro su registro ante la Comisión Nacional de Elecciones de Morena removerá todo el encono que generó dentro de los verdaderos militantes morenistas, los que nunca estuvieron de acuerdo en que fuera nominada candidata a la alcaldía de esta ciudad.

Su abrupto e irracional registro, y sobre todo sus intenciones de querer gobernar un Estado bajo las siglas de un partido al que robó sus principios, no es más que una pesada broma y una burla al intelecto del ciudadano más inocente de esta frontera, por lo que actitudes como esta le hacen un terrible mal a Morena, partido que no debería aceptar este tipo de intromisiones y violaciones a los principios de coherencia y honestidad de Morena.

¿Qué le ocurre a Carmen, que ya no es nada tolerante con lo que no sea del color guinda? ¿Acaso ya se le olvidó que surgió del PAN y que gracias al PAN es lo que actualmente es, aunque sea una burda copia de algún político? ¿Piensa que el poder que ahora tiene será eterno y que en realidad será gobernadora de Tamaulipas?

Por favor señora, baje de su nube y dedíquese a gobernar con inteligencia y con sabiduría, no con torpeza y soberbia. Haga bien lo que está mal hecho en nuestra ciudad, y haga lo no se ha hecho, porque el poder solo dura tres años, y la sociedad aunque en ocasiones aparente no tener memoria, cuenta con una memoria histórica que es colectiva, y aunque no sea prístina, será siempre memoria, y ello se verá reflejado siempre en los procesos electorales.

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Y por si fuera poco, en este partido se vive una verdadera guerra entre al menos 8 aspirantes  a ocupar la candidatura para gobernar Tamaulipas, varios hombres y solo una mujer con la suficiente trayectoria y experiencia en las lides políticas, como para ser designado por Morena su candidato, pero solo cinco pueden tener una real aspiración.

Sin importar el orden, se trata de Maki Ortiz, José Ramón Gómez Leal, Rodolfo González Valderrama Américo Villarreal y Adrián Oseguera, los demás es muy probable que se queden en el camino debido a sus nimias posibilidades, aunque cabe mencionar que pese a ello, será el presidente de la República quien tomé la determinación de designar al candidato, no en una tómbola, no en una consulta popular, y mucho menos en una reunión de delegados.

De este grupo destaca que haya una mujer, la única en Tamaulipas que tiene amplias posibilidades de ser la candidata, y aunque por Nuevo Laredo se haya registrado una mujer, vale decir que sus posibilidades son tan lejanas que su registro solo quedará en eso, un simple registro.

Esos cinco aspirantes ya iniciaron sus campañas en Tamaulipas, pero el antecedente de que haya seis entidades gobernadas por mujeres, le da a Tamaulipas un toque especial, porque hay una mujer con amplias posibilidades, y es muy probable que al presidente López Obrador le guste la idea de que Tamaulipas pueda ser gobernado por otra mujer, en manos de la doctora Maki Ortiz, una mujer controversial, combativa, polémica y frecuentemente atacada por sus enemigos políticos, pero para el presidente representaría una buena opción. Veremos si ser mujer le resulta a Maki sea considerada candidata.

Las entidades que gobiernan mujeres son Chihuahua con María Eugenia Campos (PAN-PRD), Colima con Indira Vizcaíno (Morena-Panal), Guerrero con Evelyn Salgado (Morena), Tlaxcala con Lorena Cuellar Cisneros (Morena-PT, PVEM-Panal-PES), Baja California con Marina del Pilar Ávila Morena-PT-PVEM), y Layda Sansores como gobernadora de Campeche (Morena-PT).

Pero no por ello se debe descartar a los demás aspirantes, porque todos tienen la experiencia y el talento para ser el candidato y poder gobernar la entidad, toda vez que las encuestas y los expertos determinan que Morena será el partido ganador en las elecciones de junio del próximo año. ¿Será cierto?. Eso lo tendremos que ver el mismo día de las elecciones.

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Hasta mañana

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