FAENA EN CANAL.

El daño que causan los aplaudidores; cómo extrañamos a los críticos.

EVARISTO BENÍTEZ CASTRO.
Que tiempos tan complicados vivimos los simpatizantes, trabajadores y/o activistas sociales para expresarse en los medios de comunicación formales o simplemente en las redes sociales.
Dos últimos y vigentes ejemplos: pocos quieren ver ( y mucho menos comentarlo públicamente) lo desaseado del triunfo de los candidatos de MORENA en la jornada electoral concurrente del domingo dos de junio pasado, y la trampa «democrática» que significa elegir por el voto popular a los principales miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ( la SCJN).
Como el gato que tapa con tierra su «popó», así la comentocracia nacional (salvo agraviadas excepciones) trivializa los «incidentes mínimos» ocurridos antes, durante y después de ese domingo dos de junio y hasta se niega a relacionarlos en la dinámica electoral real pues fueron «hechos aislados».
Quiero entender que esos núcleos sociales, algunos por ignorancia pero en su mayoría de manera deliberada e INTERESADA, prefieren no pensar-ver las trampas de MORENA y asociados, a cambio de su tranquilidad mental para seguir obteniendo beneficios personales de esa ceguera.
Si al INE y a los 32 Institutos Estatales Electorales del país (uno por entidad federativa) les bufa el cerebro y la economía para medio organizar las elecciones constitucionales hasta hoy establecidas en las respectivas leyes……
¿Cómo esperar que en el peligrosísimo juego de intereses para «elegir popularmente» a Ministros y Jueces la sangre no correrá como arroyo huasteco?.
Por eso le digo que me admira el silencio de los miles y miles de analistas mexicanos y extranjeros que frivolizan los dos eventos aquí señalados como ejemplos:
Ni fue grave o importante mucho menos ILEGAL, las maromas que desde la presidencia de la república, 23 gubernaturas y desde la cúpula de MORENA instrumentaron para su histórica victoria electoral.
Ni está siendo grave el intento de manipulación para que la sociedad mexicana exprese su anuencia para que en el sistema judicial nacional sus miembros sean electos por el voto popular.
Nos están anticipando que el «pueblo» en el 85% ya se expresó en una depurada encuesta: su principal anhelo no es abatir la inseguridad, el desempleo, la crisis del agua potable, o algo similar.
Lo que en verdad quiere la sociedad mexicana, en un 85% , es que sus Ministros y Jueces sean seleccionados por el voto popular.
Intelectualmente nuestra sociedad y sus correspondientes analistas políticos, son notoriamente superiores a los de Dinamarca, Suecia, Suiza, Inglaterra, los EUA, Canadá o similares naciones del primer mundo.
Pero el tema da para más; en siguiente colaboración le prometemos profundizar en ello, Dios Mediante.
Cd. Victoria Tamaulipas. Martes 18 de Junio de 2024. Evaristo Benítez Castro en Faena en Canal.

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