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EAGLE PASS, TX – Los residentes fronterizos se reunieron el domingo para hablar sobre el desbordante conflicto y la sensación de peligro que ha descendido sobre la pequeña ciudad fronteriza de Eagle Pass.
Donde el gobernador Greg Abbott ha provocado enfrentamientos y busca protagonismo frente a 14 gobernadores de otros estados en una breve reunión fotográfica.
Además el convoy extremista del «Ejército de los Dioses» ha entrado en la ciudad para coincidir con el evento político organizado y estrictamente controlado por el gobernador.
En las últimas 24 horas, las fuerzas del orden han tenido que abordar numerosos incidentes provocados por extremistas que viajaban con el convoy.
Su presencia ha creado una extraordinaria atmósfera de intimidación y miedo en toda la ciudad, a medida que convoyes de camiones procedentes de fuera de la ciudad con enormes banderas y personas con armaduras tácticas han entrado en la pequeña ciudad y han entablado discusiones con las autoridades.
Si bien Eagle Pass se está convirtiendo en parte de una historia nacional en torno a la frontera este año electoral, las voces locales que realmente viven en la frontera –y conocen la realidad– han sido en gran medida excluidas de la conversación con los medios.
La conferencia de prensa se escuchó de quienes viven en la frontera y pueden discutir las afirmaciones falsas hechas por Abbott y otros gobernadores visitantes.
“Constantemente nos dicen que estamos siendo invadidos, y eso nunca se sintió cierto hasta hoy, cuando el convoy llegó a la ciudad en anticipación al evento de los Gobernadores”, dijo Jessie F. Fuentes, nativa de Eagle Pass y defensora de la comunidad. “Este es un teatro político realizado por forasteros. La realidad es que ha traído grupos peligrosos y violentos a nuestra hermosa y pacífica ciudad. Eagle Pass es más segura que la mayoría de las ciudades de Estados Unidos si nos fijamos en las estadísticas de delincuencia. Esto es sólo un hecho. No apreciamos estos eventos escenificados que tergiversan dramáticamente nuestra realidad en la frontera y que invitan a grupos extremistas que representan un peligro real para las personas de nuestra comunidad”.
Shelby Park se ha convertido en un punto central en esta escalada del conflicto.
Este popular parque urbano, utilizado diariamente como lugar de celebración y recreación por los lugareños, ha sido requisado por la Guardia Estatal de Texas, que lo ha transformado en una zona militarizada cerrada. Kilómetros de riberas del río han sido revegetados y destruidos, y ahora están llenos de capas de peligroso alambre de concertina. Ha estado cerrado a los miembros de la comunidad y a los agentes federales estadounidenses.
Mientras tanto, líderes religiosos evangélicos de Vote Common Good llegaron a Eagle Pass para desafiar la misión del convoy del “Ejército de Dios”, que utiliza su “fe” como arma para legitimar el racismo, la xenofobia y la violencia potencial. Vote Common Good busca mostrar por qué el nacionalismo cristiano está fundamentalmente en desacuerdo con los valores cristianos y democráticos, escribe Doug Pagitt, un pastor que participa en los esfuerzos de Eagle Pass.