Columna Cuentas Claras …   Enero/29/2024            

 En la caída de medios;

      hoy le tocó a Televisa

·        – . La dura carrerea en la comunicación, trompicada por redes y hoy dominan   

·        – . Preferencias, sustentadas en la credibilidad, hoy sucumben por el descrédito         

·        – . Las ambiciones de la política, dejan a la intemperie la información pagada     

                                                    Por Javier Claudio

Aclarando. – El cierre de televisoras filiales de Televisa, de nueva cuenta golpea al ejercicio del periodismo, al dejar sin trabajo a cientos de trabajadores en el país, siendo este un desplazamiento más relacionado con la creación y dominio de las redes digitales. Televisa es considerada como una inmensa industria dedicada a crear contenido para la televisión y otros medios de comunicación actuales, pero donde destaca la información, que hay qué decirlo, cada vez más viciada por la corrupción.

Claro que sí. – Televisa y los medios de comunicación tienen en esencia el informar con veracidad en acato y respeto a la confianza del ciudadano, pero esto se rompió en un gran número de empresas dedicadas a la noticia debido a una insana ambición, donde tanto tuvo qué ver el corruptor como el que quiso ser el mejor por posicionamiento, sin importar de qué forma. Hoy la afectación cobra factura de una manera muy cara, subrayada esta por redes sociales, donde tampoco la verdad es fácil.

Claroscuro. – La gama de medios de comunicación, hace algunos 40 años comenzó a enfrentar los primeros reclamos del público, al referir el por qué no se había publicado cierta información en ningún medio y bien por qué en aquél sí y en estos no. La sospecha comenzó a crecer, donde los intereses fueron cuestionados una y otra vez. La falta de credibilidad, fue el primer golpe para dejar de ver o escuchar algún noticiero, sin escapar la prensa escrita. ¡Decimos lo que otros callan!, voceaba la competencia.

Clarín. – Aceleró la carrera por la mejor información, más aún por las primicias, que como consecuencia se buscó capitalizarla comercialmente, esos medios de mayor preferencia en el lector, el radio-escucha y el televidente, serían entonces quienes vendían más, esto en una sorda lucha que sólo la queja del anunciante –por lo que caro del anuncio–, exhibía que era porque dominaba preferencia, debido a su noticiero. El éxito comercial cambió política en algunos; el precio variaba según el “anunciante”.

Claridades. – Todavía, ni para cuándos surgieran las redes sociales, el absorto de medios prevalecía en tener las preferencias del público como alimento para ser el número uno o bien de los más destacados. La cantidad de medios demandaba comunicadores, hasta darse el lujo de irse con quien mejor pagara o bien permanecer un tiempo y si convenia se quedaba el periodista o bien mudaba a otro medio. Hubo quienes le dieron la vuelta a casi toda le prensa escrita, la radio la televisión.

Claro que no. – Hoy el avance de las redes sociales ha hecho caer estaciones de radio, noticieros de televisión y periódicos. Sin duda, la competencia es fuerte, de tal modo que, sumada al descrédito de quienes buscaron crear falsas noticias o primicias, ha propiciado más fácil quedar fuera de la comunicación. La comunicación ha caído en un túnel, el que cada vez es más estrecho, aún sin ver el final, lo cual no quiere decir que la vedad que se busca en la información sea la llave maestra para alcanzar el éxito.

Clarificando. – La comercialización convirtió en el fuerte de la economía de medios, sobre todos los que dominaban la preferencia del púbico, esto, hasta que la ambición fue fijada en ese mejor postor por el espacio. Cara la publicación para el gobierno, y peor si era recurrente en la Federación, el Estado y Municipio para proyectar imagen. Fue entonces que se optó por los convenios millonarios y a su vez cayó el interés por las ventas comerciales, los que hoy sin aparente freno languidecen

Sabía usted que. – Como parte de la fuerte carrera de medios impresos, el Periódico El Mañana pagaba (y sigue) pagando los mejores sueldos, le seguía El Diario, y surgió el Laredo Ahora, promovido especialmente por la política, siendo su propietario el entonces líder de la CTM, Pedro Pérez Ibarra, quien sin escatimar esfuerzo se propuso integrar el mejor equipo de reporteros, lo logró, y para ello dobló los salarios y fue como sorprendentemente contó con el mejor staff.        

javierclaudio40@yahoo.com.mx

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