En votación de mayoría, pero dividida la Corte Suprema de Estados Unidos permitió el lunes que agentes de la Patrulla Fronteriza desechen el alambre de púas que el estado de Texas instaló en la frontera de Estados Unidos con México.
Esta decisión pone en perspectiva que el gobernador de Texas Greg Abbott, no es absoluto y debe respetar el orden y legalidad mientras, mientras se resuelve una demanda sobre la alambrada.
Los magistrados, en una votación de 5 a favor y 4 en contra, concedieron una apelación de emergencia del gobierno federal, que se ha enfrascado con Texas en una disputa sobre la frontera sur del país y se había opuesto a un fallo de apelación a favor del estado.
Abbott también ha autorizado instalar barreras flotantes en el río Bravo, cerca de Eagle Pass, y permitió a los agentes estatales arrestar y encarcelar a miles de migrantes bajo cargos de invasión.
Pero sabe bien que se ha extralimitado de sus poderes y no podrá pasar por encima de la legalidad.