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Inquieta la “lobada” en
el PRI por la elección
* – . Emisario del Estatal (Nacional) fallan en lograr un “candidato de unidad”
* – . “Que mi muerte no sea en vano”, carta póstuma de Hipólito, líder asesinado
* – . Imponen como “caballo negro” al ganadero Jerry Serna para dirigir partido
Por Javier Claudio
Claroscuro. – “Que mi muerte no sea en vano, lo dije en muchas ocasiones, sabía que este día llegaría. Lo dije, me voy a morir peleando”, escribió en una carta póstuma Hipólito Mora Chávez, fundador y ex líder de las autodefensas en Michoacán, acribillado al salir de su casa en La Ruana junto con sus dos guardaespaldas, para luego sus victimarios incendiar el vehículo blindado en el que viajaba. Este nuevo acto de violencia, lamentablemente remarca el vacío de autoridad que vive gran parte del país.
Clarín. – El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, aseguró que le habían pedido a Hipólito que se trasladara a Morelia ante el peligro que corría y luego de dos atentados, sin embargo, decidió quedarse en su casa y huerto con su gente, en La Ruana. Bien; ¿y se hubiera salvado en Morelia? Tras el asesinato de Hipólito, su hermano Guadalupe Mora Chávez advirtió que si el gobierno de Michoacán no les hace justicia van a tener que tomar de nuevo las armas, esto ante el hartazgo delincuencial.
Aclarando. – La característicaes la misma que resuena en el país, el clamor de justicia que se pierde en el silencio sepulcral, para dar paso a la desesperanza y ante la nulidad de acción de la justicia peor aún de resultados de “abrazos no balazos”. En su último video, Hipólito Mora pedía a las autoridades de Michoacán que intervinieran en La Ruana, donde eran acechados por el crimen organizado a través de extorsiones, cobro de piso y que incluso controlaban las actividades productivas en dicha región.
Claro que sí. – Lo peor en el PRI parece suceder en una continuidad de tipo “penitencial”, situación que finalmente sólo remarca el porqué de su debacle. Lo más reciente fue la visita de los “emisarios” del Estatal del partido tricolor, Luís Enrique Arreola como Secretario de Operación Política y Tino Sáenz, Secretario de Organización del Comité Directivo Estatal, para sacar avante la candidatura de Gerardo “Jerry” Serna Aguilar como candidato de unidad para dirigir el Comité Municipal PRI.
Claridades. – El “plan con maña” no pasó desapercibido por la “lobada” priista pues quién puede digerir que el ganadero Gerardo “Jerry” Serna –y pieza presta a la discordia en el Consejo de Instituciones de Nuevo Laredo– sea el candidato. Tras esta falacia de imprevisto montaje, se vino abajo esa aparente unidad que se buscaba y de súbito denotó fines aviesos, para luego surgir también ahí la candidatura de Jesús “Chuy” Ramos, respaldado por dos estructuras, además de la aparición de los “demandados” por Cristabel Zamora y Viviano. E igual se apuntó Fernando Castillo.
Claro que no. – Adiós sonrisas, diplomacia y tratos amables, para pasar así a la sorpresa y la expectativa tras la caída de un plan del Comité Estatal, en fiel cumplimiento del Comité Nacional. Y fue entonces que se abrió la puerta de toriles, para dar paso a otros aspirantes a dirigir el Comité Municipal del PRI, como el ingeniero Saúl Gutiérrez, la ex candidata a la diputación Letty Barrera, el “aparecido” Chava Arredondo, Benja García Marín y los que levantarán mano el 11 de julio.
Clarificando. – Y a la voz de “ahora es cuando” o bien por aquello de que “a río revuelto, ganancia de pescadores”, aparecieron como “pateando un bote” Ramiro Ramos Salinas, Fernando Rodríguez Garza y Julián Juárez, y hubo quienes hasta propusieron a Ana Laura García de Anzaldúa para tomar las riendas del PRI local, en tanto que tras bambalinas parecían perder la movilidad de los hilos de esta peculiar reunión Cristabell Zamora y el “encuerdado” de Morena, Viviano Vázquez Macías.
Sabía usted que. – A Gerardo “Jerry” Serna se le califica como poco confiable, pues siendo presidente del Consejo de Instituciones se le endosa que entregó la causa al Gobierno Municipal, a quien se le otorgaba una regiduría, siendo criticado el organismo hasta el descrédito luego que haber distinguido durante un tiempo por su postura de liderazgo. El zarandeo del Consejo de Instituciones apareció desde la conclusión de gestión de Francisco Domínguez al rechazar su reelección y avivar cinco candidatos.