TIEMPO DE OPINAR.

AMLO arremete contra ex gobernadores

RAUL HERNANDEZ MORENO.

-Los llama ladrones, pero ellos no se inmutan

-Mientras no les toquen sus bienes, todo está bien

En su sexta visita a Tamaulipas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador llamó “mediocres y ladrones” a los ex gobernadores del PAN y del PRI y dijo que deberían de pedir disculpas a los tamaulipecos.

Por supuesto que ni Cabeza de Vaca, Tomás Yarrington, Eugenio Hernández, Egidio Torre y Manuel Cavazos, van a pedir disculpas.

Todos se creen deidades terrenales y creen haber sido los grandes transformadores de Tamaulipas, cuando en realidad fueron los grandes saqueadores.

El más orate de todos es Francisco García Cabeza de Vaca que no solo saqueó Tamaulipas y lo entregó a los grupos delincuenciales, ahora quiere replicar el modelo a nivel nacional.

Cabeza fue un desastre para Tamaulipas y en vez de ser candidato presidencial le deberían de regalar un auto de formal prisión, pero la realidad es que el Presidente López Obrador le tiene miedo.

De nada sirve llamar ladrón a Cabeza. La gente sin moral, no se preocupa de que lo llamen ladrón. El día que le incauten un solo peso, entonces sí se va a preocupar, pero él cree que eso no va a pasar. Y hay un 99 por ciento de probabilidades de que no pase, contra 1 por ciento de que se le enjuicie.

Más que llamar ladrón a Cabeza, los tamaulipecos queremos que se le enjuicie.

Por cierto que el Presidente fue cuestionado sobre la cifra de 156 mil crímenes dolosos registrados durante su sexenio, que lo convierten en el más violento en la historia, e insistió en su cuento de que la violencia es una herencia de los anteriores gobiernos.

Después de 4 años y medio de mandato, AMLO debe asumir su responsabilidad en el fracaso de su estrategia para combatir la inseguridad. Ya no es creíble responsabilizar a los anteriores gobiernos.

Para empezar debería por eliminar de sus discursos la frase de abrazos y no balazos. Es una frase con la que buscó puentes de negociación con los grupos delincuenciales, pero la verdad es que en las calles se aplica la política de balazos, balazos y más balazos.

Lo vemos aquí en Nuevo Laredo. Las fuerzas federales han abatido a centenares de presuntos delincuentes y han sido detenidos jefes de plaza. Eso lo saben los opositores, pero usan la frase a conveniencia.

Usar al ejército para enfrentar a la delincuencia no ha sido suficiente, pero las cosas estarían peor sin el ejército. Es lo sabe la loca de Lilly Téllez y por eso tiempo atrás uso soldados para que la protegieran.

Hasta ahora no se ha encontrado una estrategia que permita pacificar al país. Debe de haberla, pero no se ha encontrado y está visto que no será AMLO quien la encuentre y terminará heredando la violencia desbordada a su sucesora…o sucesor, vaya usted a saber.

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