Ya hay reforma electoral

-Se acaban privilegios de consejeros

-El tiempo dirá  si funciona o no la nueva ley

-Murió líder ferrocarrilero a los 102 años de edad.

Tiempo de opinar

Raúl Hernández Moreno

Ya hay reforma electoral, la aprobó el Senado con 69 votos a favor y 53 en contra. Es la séptima reforma que se hace en las tres décadas de existencia del INE, pero como las seis anteriores fueron propuestas por el PRI y el PAN, eran correctas,  ahora que la presentó Morena, está mal…desde la óptica opositora.

Ninguna ley es para siempre. La Constitución de 1917, ya va para casi mil reformas.

En el caso de la nueva reforma electoral hay dos visiones y el tiempo dirá quién tiene la razón.

Uno de los temas cuestionados es que con la nueva ley  Morena le dará vida artificial al Partido Verde y al PT, porque en los convenios de coalición podrá transferirles votos para que alcancen el 3 por ciento de la votación general y conserven su registro. Pero la misma medida se aplica para el PRD, ese muerto insepulto al que el PAN y el PRI  insisten en mantenerlo vigente.

Lo que nos parece un acierto, es la eliminación de la clausula de género en las candidaturas. Era un absurdo y un exceso que el INE obligase a los partidos a postular hombres y mujeres en igualdad de porcentajes. Los cargos de elección  y de dirección los debe determinar la capacidad intelectual, no el sexo.

También es un adelanto que se acoten los salarios y privilegios  de los consejeros electorales. En un país pobre, es un insulto que los que se dicen campeones de la democracia ganen 262  mil pesos mensuales,  tengan seguro de gastos médicos mayores, reciban  coches del año para su servicio, pago ilimitado de celular,  gasolina, boletos de avión, estancias en hoteles,  comidas en restaurantes, despensa por casi 12 mil pesos mensuales, un ejército de asesores, un secretario particular con sueldo de 189 mil pesos mensuales.  Con tantos viáticos que recibe Lorenzo Córdova y su pandilla,  es natural que se sienta dueño del INE.

Otro de los aciertos de la reforma es la aprobación del uso de la urna electrónica, tema en el cual van a pasar varios años antes de que se generalice su uso en todo el país.

Con la nueva ley habrá un ahorro de más de 3 mil millones de pesos en la operatividad del INE.

Uno de los temas en los que hay incertidumbre es qué va a pasar con miles de empleados del INE, ya que las juntas distritales estarán activas solo en tiempo de elecciones, lo que supone el despido de varios miles de trabajadores. Pero ya sabemos, que en este gobierno, como en todos los anteriores, se dice una cosa y se hace otra diferente.

Por otro lado, la oposición se aferra a la narrativa de que la nueva reforma electoral violenta artículos de la Constitución, si es así, la Suprema Corte de Justicia lo decidirá, no el PRI y el PAN, y menos su patrón Claudio X. González.

En fin,  hay que darle tiempo al tiempo, para ver si la reforma electoral es certera o no.

En otro tema, murió aquí en Nuevo Laredo el líder ferrocarrilero Alejandro Herrera Flores, a los 102 años de edad.

Don Alejandro formó parte del movimiento ferrocarrilero que estalló una huelga general en los años 1958-1959, que fue reprimida por el presidente Adolfo López Mateos, con la ayuda de su Secretario de Gobernación, Gustavo Díaz Ordaz y  culminó con la detención de miles de trabajadores en todo el país.

Don Alejandro era secretario  general del Sindicato Ferrocarrilero en Nuevo Laredo, fue una de las víctimas de la represión  gubernamental y fue apresado. Los líderes nacionales Valentín Campa y Demetrio Vallejo estuvieron presos 10 años en la mítica cárcel de Lecumberri.

Aquellos eran tiempos difíciles para el sindicalismo. Los derechos laborales se defendían literalmente con la vida, porque era la única  forma de obligar al gobierno y a los patrones a mejorar las condiciones de los obreros.

El gobierno de López Mateos, al que se le conocía como el presidente caballero, no solo reprimió a los ferrocarrileros, lo mismo hizo con los maestros y los  médicos. Lo  bueno que era un caballero.

Atrás de la represión estaba la mano dura de Gustavo Díaz Ordaz, que se graduaría con  honores en 1968 permitiendo el asesinato de cientos de estudiantes universitarios.

Don Alejandro entró a trabajar en Ferrocarriles Nacionales de México a los 18 años de edad, en 1938 y se jubiló en 1984. El próximo 10 de enero cumpliría 103 años de edad. Descanse en paz.

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